Una Academia de pura historia blanquiceleste

Una de las primeras dudas que se plantearon aquel 25 de marzo de 1903 fue el nombre que llevaría la institución.

Pero Germán Vidaillac (uno de los socios fundadores de Racing), providencialmente, aportó una solución que conformaría a los reunidos. Muchos de ellos habían integrado ya las efímeras comisiones del Club Atlético Argentino, Colorados del Sud y tantos otros.

Era necesario un nombre original, distinto, atractivo. Vidaillac, francés de ascendencia, mostró a la concurrencia una revista de automovilismo del país galo. En su tapa, anunciando una victoria, surgió el nombre: Racing Club, lo que fue unánimemente adoptado.

Así nació “La Academia”. Y gracias a esa fortuita circunstancia, ese nombre aún perdura

EL PRIMER PRESIDENTE

Un solo año permaneció en el poder presidencial Arturo Artola. En el que veinte asociados, bajo su tutela, inmortalizarían el nombre de Racing Foot Ball Club en la historia grande de nuestro fútbol.

Fue, según relatan los pergaminos racinguistas, un año de sacrificios, trabajo, arduas reuniones y de horas quitadas al sueño para “engrandecer una divisa”.

Luego de largos diálogos, en la quinta “Los tres ombúes”, de los hermanos Mour, salió la primera formación de la comisión directiva. Y de allí surgió el nombre rector de Arturo Artola. Ese 1903 fue duro, y el real mérito de Racing fue haber sobrevivido.

Sobrevivió gracias a esos “veinte muchachos”, pero conducidos por Arturo Artola. Un nombre que de por si es sinónimo de Racing.

LOS PRIMEROS PASOS

Así empezó a caminar un club que por ejemplo presentó la formación del primer equipo de su historia, que estaba formado por Balestrieri, Julio Planisi, Chito Collazo, Antonio Serra, Alberto Mignaburu, Raimundo Lamour, Alejandro Carbone, Elías Calmers, Juan Sepich, Antonio Capurro y José Paz.

Luego de la aprobación de los estatutos y la posterior afiliación a la Argentina Football Association en el año 1905, Racing se sumó a la lucha por el ascenso a la primera división. En su primer partido Racing enfrentó al Royal de Palermo, a quien venció por 2 a 1 en un partido memorable, y luego consiguió el ascenso en 1910 en una final que le ganó a Boca. Así, se puede decir que Racing comenzó con el pie derecho

En una conmemoración del 9 de julio organizada por los bomberos voluntarios de la Boca, se realizaron 2 partidos con los mejores equipos de la zona sur: La Rosales, América, Barracas y Racing Club.

En el primer partido Racing le ganó a La Rosales, y en el segundo América derrotó a Barracas. Al ganador del primer match, o sea Racing, le correspondían 2 pequeñas estatuillas pero se le entregó una enorme copa que inmediatamente se exhibió en la vidriera del negocio de sombrerería que unos integrantes de Racing tenían.

Luego se dieron cuenta del error y fueron a buscar el anhelado trofeo pero la gente racinguista impidió que se lo llevaran. Lamentablemente este trofeo fue robado años mas tarde y por eso hoy las vitrinas del club no cuentan con el premio en exhibición

LA PRIMERA CANCHA

Estaba ubicada en Colón y Alsina, en unos terrenos cedidos por las autoridades municipales de Avellaneda por concesión.

Para inaugurar la cancha, se hizo un partido frente al Club Argentino. A los 40 minutos del primer tiempo Racing perdía 10 a 0, entonces el capitán de la Academia pidió la suspensión del encuentro y el equipo se retiró de la cancha.

EL CILINDRO

El Estadio Juan Domingo Perón, o sencillamente “El Cilindro”, ubicado en las calles Mozart y Corbatta, de Avellaneda, llegó a albergar a 100.000 personas en sus tribunas. Construido en 1945, fue remodelado, teniendo hoy en día capacidad en la bandeja superior para 16.000 espectadores, 8.000 plateas preferenciales en las áreas centrales de la bandeja inferior y 28.000 localidades populares, para espectadores de pie en las cabeceras detrás de los arcos.

La cabecera norte está destinada a los Visitantes, y la sur y el resto del estadio al público local. Se construyó un estacionamiento con capacidad para 700 autos. Se instaló un techo liviano y translúcido montado sobre una estructura metálica, que además sostiene el sistema de iluminación, que hace que el Racing Club posea el primer estadio con todas las plateas techadas de Argentina. La capacidad total es de 55.000 espectadores.