Un estudio revela que las mujeres conducen en forma más segura

Contra la mala fama que pesa sobre las mujeres al volante, un nuevo estudio basado en la observación del comportamiento de los conductores de ambos sexos en nuestro país muestra que ellas no sólo conducen en forma más segura que los hombres sino que también se cuidan más.

La investigación, realizada por la organización civil Luchemos por la Vida hasta agosto de este año en la ciudad de Buenos Aires, muestra concretamente que las mujeres cometen menos violaciones al semáforo en rojo, son más respetuosas de la prohibición de uso del celular al conducir y se ponen más el casco y el cinturón de seguridad.

Sobre un total de 169 violaciones a la luz roja y considerando una presencia de mujeres al volante en dos vehículos de cada diez, el estudio de Luchemos por la Vida señala que el porcentaje de infracciones cometidas por ellas fue un 48% menor.

Una tendencia similar muestra el estudio al analizar la incidencia en el uso del teléfono celular al conducir. El porcentaje de mujeres observadas cometiendo esta falta fue un 41% menor que el de hombres en la misma situación (6.88% ellas vs. 11,40% en ellos).

En cuanto el uso del cinturón de seguridad, que en ambos sexos fue del 69%, entre ellas resultó un 31% mayor. Pero el dato más contundente aparece en relación al porcentaje de uso del casco en bicicletas, que entre las mujeres fue un 98% más alto (26% vs.13,2%)

Tal como lo han demostrado varios estudios internacionales, el mayor uso del cinturón de seguridad y el casco es un indicador de una mayor percepción del riesgo de accidente, que suele traer aparejada, en la mayoría de los conductores que los utilizan, una conducción con mayor respeto de las normas de tránsito y a mas baja velocidad.

“La evidencia recogida a nivel local es coincidente con estudios estadísticos internacionales que muestran que, a igual cantidad de kilómetros recorridos, las mujeres causan menos siniestros graves (con heridos y/o muertos) que los varones, en una proporción que va de dos a cinco veces dependiendo del país de análisis”, explican desde Luchemos por la Vida.