“Cada vez que llueve fuerte, nos preparamos para lo peor”

La familia Morveli, de 37 entre 132 y 133, sabe bien lo que es sufrir las consecuencias de un clima cada vez más devastador. La última vez que lo perdieron todo fue en la inundación del 2013, pero aquella vez pudieron salvarse porque se refugiaron en un cuarto construido en la segunda planta de la casa. Esa construcción no fue caprichosa, sino la respuesta a la inundación de febrero de 2007, tiempo después de padecer también la inundación de 2002, cuando otras aguas pero el mismo drama la dejó también sin nada. Irma, jefa del hogar, habla con experiencia y asegura: “cada vez que llueve fuerte, nos preparamos para lo peor”.