Correa pasó la revisión médica

CORREA, AL SALIR DE LA CLÍNICA EN LA QUE FUE SOMETIDO A LA REVISIÓN MÉDICA DE RIGOR, ANTES DE CONVERTIRSE FORMALMENTE EN JUGADOR DE LA SAMPDORIA

El volante tucumano Joaquín Correa se sometió ayer a la revisión médica en la Sampdoria, el club que decidió comprar su ficha a cambio de 10 millones de dólares, cifra que se convirtió en la segunda mejor venta del club en los últimos años, luego de la de Duván Zapata al Napoli.

El jugador estuvo ayer en una clínica de Genoa, donde se sometió a los estudios correspondientes. Llegó en una camioneta gris, vestido con una campera negra, una chalina blanca y jeans celestes. No realizó declaraciones y sólo levantó el pulgar cuando le preguntaron si estaba feliz con la transferencia.

De no mediar imprevistos, Correa firmará contrato con la Sampdoria por cuatro años. Y ni podrá despedirse de sus compañeros, que el 7 de enero regresarán a las prácticas.

Así, el plantel de Mauricio Pellegrino perdió una pieza clave en su funcionamiento, pero el dinero que ingresará al club servirá para paliar el déficit económico que reveló el presidente Juan Sebastián Verón.

La Brujita podría viajar la próxima semana para terminar la operación. En un principio se estaba tratando de resolver desde La Plata, pero con seguridad algún dirigente tendrá que tomarse un avión y podría ser Verón quien lo haga, teniendo en cuenta la buena relación que mantiene con el presidente de la Sampdoria.

En la Sampdoria, Correa será compañeros de los argentinos Sergio Romero, Gonzalo Bergessio y Matías Silvestre.

Mientras tanto, Pellegrino plantó bandera y les pidió a los dirigentes un jugador para reemplazarlo. Quisieron convencerlo con Rodrigo Braña, pero lógicamente el DT dijo que no, ya que no son de iguales características y en la banda central del mediocampo tiene jugadores de sobra.

Alvaro Pereira y Juan Ignacio Cavallaro son dos jugadores que interesan, pero por el momento no hubo demasiados avances.