En la historia del 2x4

Por ALBERTO ALBA*

La muerte de Horacio Ferrer dejará un hueco en el tango. Fue una persona excepcional, como ideólogo del tango y letrista, uno de esos que nace una vez por generación, un hombre que dejó los estudios para dedicarse a esto, que podría haber sido millonario pero eligió la bohemia.

Para el tango, Ferrer fue algo maravilloso. Hizo letras inolvidables, como “Balada para un loco” o “María de Buenos Aires”, cosas que quedarán en la historia del tango y de las músicas y las letras del mundo.

Con la Casa del Tango Horacio tuvo una relación muy particular, un vínculo muy estrecho. Somos una de las pocas academias que depende de la Academia Nacional que él presidía, y de hecho cuando se designó academia dependiente él nos escribió de su puño y letra el documento oficial, que todavía guardamos en la Casa del Tango como un recuerdo imborrable.

En aquella oportunidad, además, se subió al escenario y se puso a recitar ante todos, cosa que hacía con excelencia. Por esta vinculación, Horacio concurrió numerosas veces a nuestra Casa, y en otra ocasión nos sorprendió cuando mientras Sonia Godoy cantaba un tema suyo, se subió al escenario a acompañarla. Tenía muchas cosas así, de esas que no las hace cualquiera, solo aquellos con la humildad de los grandes.

*Presidente de la Casa del Tango de La Plata