“Barreda es un asesino, está bien en la cárcel y creo que abusó de sus hijas”

RICARDO BARREDA EN SU ÚLTIMA PRESENTACIÓN EN TRIBUNALES ANTES DE QUEDAR DETENIDO. AYER EL ABOGADO DE LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS REALIZÓ DURÍSIMAS DECLARACIONES EN SU CONTRA

Horacio González Amaya, abogado de los familiares de las víctimas del caso Barreda, realizó ayer durísimas declaraciones en contra del odontólogo condenado por el asesinato de su mujer, las dos hijas y la suegra, el 15 de noviembre de 1992.

En una entrevista que concedió a un canal de cable porteño, el letrado aseguró que “Barreda es un asesino y está bien en la cárcel, ya que puede volver a matar”.

Para González Amaya, “es un manipulador, miente descaradamente. Y esta vez la jugada le salió mal. Se quiso victimizar y terminó preso”.

“Primero mintió en la secuencia de las muertes para poder posicionarse en la sucesión. El lo sabía. Hizo un curso de derecho sucesorio en el Colegio de Abogados de La Plata. A la última que mató fue a la suegra y así no heredaba nada. Pero cambió el orden. Igual le salió mal y ahora más, con la declaración de indignidad. Sólo le queda el 50 por ciento de la casa, aunque de ahí deberá descontar distintos gastos como impuestos impagos y honorarios. No sé qué le va a quedar”, se preguntó.

Según el letrado, “después vino el tema de la expropiación de la casa de la calle 48. Como la cuestión no avanza, se presentó en tribunales en busca de una indemnización, por los supuestos perjuicios que le provoca esa situación. Todo lo hace con ese propósito, en la búsqueda de un beneficio, de un rédito. Como cuando hizo arreglar la puerta del domicilio con el erario público, tras denunciar que estaba rota y se metía gente”.

EL PERFIL PSICOLOGICO

Para González Amaya, durante el juicio oral, que lo llevó a Barreda a recibir una condena de prisión perpetua, lo más importante fue probar la imputabilidad, la autoría, aunque el perfil psicológico del acusado “también tiene su importancia”.

Y en ese sentido, explicó que “durante el proceso los peritos detallaron que encontraron moretones en los muslos de las víctimas, los cuales no habían sido producto de una caída y una sustancia –fosfatasa ácida prostática, una enzima que se encuentra en el semen- en la vagina de las chicas. Y ahí saltó Barreda, que casi no había hablado. Preguntó en cuál de las dos, lo que nos llamó la atención a todos”.

“Por eso, en base a lo que está en la causa, lo que han comprobado los expertos, creo en lo personal que abusó de las hijas, que tiene un problema no resuelto de identidad sexual. Habría un perfil de bisexualidad activo. Sino cómo se explica que, inmediatamente tras los crímenes, haya concurrido a un hotel alojamiento con la amante”, destacó.

“El novio de Cecilia Barreda contó que varias veces encontraron al odontólogo, en confiterías o teatros, con distintas mujeres. Eso originó un cierto aislamiento en la casa, una situación de asfixia con la familia. Pero bajo ningún punto de vista podemos considerar que haya sido vilipendiado o sojuzgado”, comentó.

Precisamente, González Amaya se encargó de reflejar los dichos de Enio Linares, el perito psicólogo que más habría tratado a Ricardo Barreda.

El profesional indicó que “violó a las chicas después de muertas. Eso fue parte de la dinámica del crimen: primero te mato y después muestro mi masculinidad”.

Linares, cabe aclarar, fue el que habló de “una crisis de identidad sexual no resuelta”, por la que Barreda “mató afuera a la mujer que no podía matar adentro”.

Y en ese sentido, mencionó que la vida de Barreda “es una fachada, para que los otros crean que es así. El estuvo entrenado para simular. Por eso manoseaba a las compañeras de estudio de su hija o tenía amantes. Su vida fue una simulación: que era buena persona, educado…”.

UN LLAMADO DE ATENCION

Por último, para el abogado de los familiares de las víctimas “espero que todo esto sirva para que la gente no acostumbre a tener como ídolos a los asesinos. Y Barreda es justamente eso, un asesino. La señora Berta André no es que está en riesgo ahora y no lo estuvo antes. Barreda es un peligro en sí mismo. Y la decisión judicial de volver a encarcelarlo, es correcta”.