No usar shampoo por un mes, una moda que suma “celebrities”

La tendencia de usar líquidos naturales o agua para lavarse el pelo en reemplazo del shampoo parece ser una moda que atrapa cada vez a más personas. O al menos a más famosos. Bautizado como “No Poo Challenge”, el reto de no lavarse el pelo durante un mes con el fin de boicotear el uso de champús y acondicionadores ya se ha extendido entre las “celebrities” y marca tendencia en las redes sociales.

Cada vez son más los rostros conocidos que no esconden sus “nuevos” hábitos de limpieza. Muchos se suman a esta tendencia porque sí, pero la mayoría lo hace siguiendo las corrientes ecologistas que apuntan que el uso de jabones, champús y detergentes afectan al medioambiente. A esta idea también se suma la teoría de que usar productos capilares es nocivo tanto para el cabello como para el cuero cabelludo. Y aunque los estilistas y profesionales no avalan esta teoría, cada vez más bloggers apuntan en sus bitácoras los beneficios de cambiar los champús por bicarbonato de sodio o vinagre de manzana.

De todos los famosos que han optado por no lavarse el pelo, la actriz Shailene Woodley capitanea esta moda. Pero no es la única: también aparecen la cantante Adele, Robert Pattinson -quien ha confesado que el secreto de su melena está en limpiarla únicamente con agua- o Ewan McGregor, entre muchos otros que se animaron a decirle no al shampoo.

IDEALES Y SALUD CAPILAR

Sin cuestionar elecciones personales, los dermatólogos plantean en general serias dudas sobre la base teórica del movimiento “No Poo”.

Pero detrás de la moda no sólo hay ideales ecológicos sino también cuestiones vinculadas con la salud capilar propiamente dicha. Entre otras cosas, esta tendencia sostiene que, al eliminar la grasitud natural del cabello, el uso de shampoo hace que nuestro cuero cabelludo desarrolle una grasitud aún mayor, lo que lleva a que luego tengamos que utilizar más shampoo. En cambio, al interrumpir su uso y reemplazarlo con otros productos “naturales”, el cuero cabelludo recuperaría a la larga su equilibrio previo logrando así que el pelo se vea suave y sedoso de un modo más natural.

BICARBONATO Y VINAGRE

Si bien muchos detractores del shampoo aseguran que no hace falta utilizar ningún producto para reemplazarlo y que basta lavarse el cabello con agua, otros recurren también a pequeñas cantidades de bicarbonato y vinagre para mantenerlo limpio.

“Hiervo una taza de agua y le agrego dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Después de lavarme el pelo con agua me pongo esa mezcla y la dejo actuar unos minutos antes de enjuagarla. Sé que algunos usan también vinagre de manzana para que el pelo les quede más brilloso y aceites esenciales para que huela mejor”, explica uno de los seguidores locales del No Poo Challenge desde un sitio web, y asegura que el cabello “queda un poco más graso que al lavarlo con shampoo” pero de todos modos luce “muy bien”.

“Al principio, cuando dejás de usar shampoo, el pelo tarda en asimilar el cambio y se pone muy grasoso, pero es apenas un momento de transición. A las dos semanas comienza a acomodarse y a recuperar su equilibrio natural. De todas formas, siempre queda un poco más graso que al lavarlo con shampoo, lo que no significa que esté sucio. Verlo así es sólo una cuestión cultural”, dice.