Investigan muerte de una anciana en un departamento de 44, 1 y 2

LA MENOR DE LAS HERMANAS SIGUE INTERNADA EN EL HOSPITAL ROSSI. LOS INVESTIGADORES AÚN NO LE TOMARON DECLARACIÓN

Una mujer de 80 años muerta y, su hermana de 70 internada, fue el resultado de una drástica decisión. Al menos eso es lo que, por ahora, pudieron reconstruir los investigadores del caso, a partir de los dichos de la menor de las mujeres, quien, antes de ser trasladada de urgencia al hospital Rossi, habría reconocido el consumo de medicamentos.

Todo sucedió en los primeros minutos del miércoles pasado, en un departamento de 44 entre 1 y 2.

Según el reporte oficial, la persona que cuida a las jubiladas fue la que dio aviso a la Policía de que “algo malo” ocurría en ese lugar. Al parecer, instantes antes, la habían llamado por teléfono para contarle lo sucedido.

Por eso, a las 00.10, una comitiva de la comisaría primera de nuestra ciudad, bajo directivas de su titular, Marcelo Cifuentes, se dirigió hacia ese domicilio, la unidad funcional 4 del numeral 338 1/2, donde comprobó la veracidad de la denuncia.

Los voceros consultados indicaron que “primero se encontró a Griselda Sosa, caída en el suelo, refiriendo haber consumido medicamentos y después, en una habitación, yacía la ciudadana Marcela de los Angeles Sosa, sin signos vitales”.

De inmediato, se convocó a una ambulancia, cuyo médico a cargo constató el deceso de la mayor de las mujeres.

En tanto, la hermana tuvo que ser derivada al hospital Rossi, donde continuaba al cierre de esta edición, en observación.

Trascendió que los pesquisas aún esperan por su recuperación, para poder tomarle declaración en el marco de una causa que quedó caratulada como “averiguación de causales de muerte”, con intervención de la fiscal Betina Lacki y la jueza de garantías Marcela Garmendia.

AGUARDAN RESULTADOS DEL INFORME FORENSE

Las fuentes detallaron que ahora se aguarda el resultado de la autopsia para determinar fehacientemente cuáles fueron las causales del deceso.

De las hermanas trascendió que no tendría otros familiares en La Plata, aunque sí tendrían allegados en la localidad bonaerense de Pila.

El hecho causó profunda conmoción entre los vecinos de Sosa, quienes se mostraron consternados ante la terrible noticia.

También aportaron sus dudas respecto de lo sucedido y aseguraron que en varias ocasiones habrían escuchado a una de ellas expresar ideas fatalistas.