Cristina impulsa la disolución de Ia ex SIDE tras la extraña muerte del fiscal

La disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación, en su lugar, de una nueva Agencia Federal de Inteligencia que estará comandada por un director y un subdirector cuyas designaciones deberán contar con acuerdo del Senado. Ese fue el anuncio central que hizo anoche la presidenta Cristina Fernández en un extenso discurso por cadena nacional a raíz de la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman y del “terremoto” político e institucional que provocó ese desenlace, a pocos días de que el fiscal denunciara a la propia Presidenta por una supuesta maniobra de encubrimiento en favor de los iraníes acusados pro la voladura de la AMIA.

Con la decisión de reformar la estructura de Inteligencia, la Presidenta reconoció “una deuda de todos los que hemos ejercido el Gobierno desde el 83 hasta ahora”.

Apuntó contra la Secretaría de Inteligencia que comandaba hasta diciembre Héctor Icazuriaga y acusó a esa estructura de boicotear el acuerdo con Irán que el Gobierno propició y luego la Justicia declaró inconstitucional.

La Presidenta hizo una enérgica defensa de ese entendimiento porque, a su criterio, hubiera permitido avanzar en las declaraciones de los acusados; algo que no se ha logrado después de años y años de reclamar ante Irán en los organismos internacionales.

Calificó de “absurda” la denuncia realizada por el fiscal Nisman antes de su muerte y afirmó que no hay un solo jurista o doctrinario que haya avalado la acusación en su contra.

ESCUCHAS TELEFONICAS

La Presidenta anunció también la decisión de “transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas” al “Ministerio Público Fiscal”, en razón de ser “el único ministerio extrapoder”.

En el mensaje transmitido por cadena nacional, la jefa del Estado apeló al lenguaje popular para señalar que lo que se transferirá será el sistema utilizado “cuando se pinchan los teléfonos por orden judicial”, conocido en la jerga de Inteligencia como “Ojota”.

Por otra parte, enfatizó que con la nueva agencia federal de inteligencia, toda la información será exclusivamente canalizada a través del director y el subdirector de ese organismo, prohibiendo que jueces, fiscales o funcionarios se manejen con determinados agentes de inteligencia. Fue, sin mencionarlo, una alusión al papel de Jaime Stiuso, un agente con el que el fiscal Nisman, por ejemplo, había tejido una relación directa en el marco de la causa AMIA.

Cristina Kirchner da, así, un nuevo paso en la decisión de reformular todo el aparato de Inteligencia del Estado después de haber removido la cúpula de la ex SIDE en diciembre del año pasado. En ese lugar, como se sabe, designó a Oscar Parrilli, hasta allí secretario general de la Presidencia y hombre de la más extrema confianza de la mandataria.

Esta semana se conocerá el texto del proyecto de ley que impulsará el Ejecutivo, cuyos lineamientos gruesos anticipó anoche la Presidenta.

La Jefa de Estado explicó que la reforma de los servicios de Inteligencia responde a la necesidad de “transparentar un sistema que no ha sido de diligencia y no ha servido a los intereses nacionales”.

Entres sus competencias, la nueva Agencia tendrá a su cargo las investigaciones sobre terrorismo, tráfico de armas, ciberdelitos, trata de personas, narcotráfico y delitos contra el orden económico y financiero, según detalló Cristina Kirchner.

“Me toca a mí, como tantas otras cosas, tomar esta decisión”, afirmó la Presidenta en referencia a la reforma de la estructura de Inteligencia que impulsa después de la conmoción que ha generado en el país la muerte del fiscal Nisman.

La de anoche fue, como se sabe, la primera aparición pública de la Presidenta después de la muerte del fiscal. Hasta ahora sólo había fijado posición a través de extensas cartas que distribuyó por Facebook. En la última carta abonó la hipótesis del homicidio del fiscal, del que dijo no tener pruebas pero tampoco dudas.

En el discurso de ayer detalló cómo se enteró de lo ocurrido en la casa de Nisman. “Me llamó la ministra de Seguridad a la madrugada y recién me informaron que estaba muerto a las 2:30 de la mañana”, dijo.

Calificó la muerte como “un hecho lamentable” y volvió a insinuar la posibilidad de que haya sido un crimen.