Encontraron asesinado a uno de los sospechosos del crimen de Tolosa

EL FORD KA ROBADO A MARTÍN COPPARI FUE ENCONTRADO A METROS DE LOS DOMICILIOS DE TRES DE LOS SOSPECHOSOS. A LA DERECHA, UNA FOTO FAMILIAR DE ALFREDO. SUS RESTOS FUERON INHUMADOS AYER. TENÍA 54 AÑOS Y DOS HIJOS

Los restos de Alfredo Alberto Coppari (54) fueron sepultados a la 1 de la tarde de ayer, 33 horas después de que intentó correr a tiros a los tres delincuentes que golpeaban a su hijo y le dieron un balazo que lo mató casi en el acto. Mientras sus familiares lo velaban, a la madrugada, grupos operativos de la DDI La Plata, junto con Infantería y policías de la Departamental irrumpían en cuatro viviendas del barrio El Mercadito con la sospecha de que podían encontrar elementos vinculados con el homicidio.

Secuestraron prendas de vestir, una moto, un auto y proyectiles del mismo calibre que el que usaron los criminales, pero la noticia más inquietante llegó cuando estaban terminando con esos operativos.

A unos cuantos metros de ahí apareció un joven asesinado, con una 9 milímetros cerca

La vereda de enfrente a donde cayó el cadáver estaba tapizada de vainas. El fallecido es un adolescente de 16 años que aparecía mencionado en el crimen de Coppari y cuyo domicilio habían allanado, informaron fuentes oficiales. Pero eso no es todo. Un rato después llegó a oídos de la policía el dato de que en el hospital de Gonnet ingresó otro joven que había sido baleado, curiosamente (o no) a metros de donde fue hallado el cuerpo.

Por ahora no hay detenidos por ninguno de los hechos que entre la madrugada del domingo y la de ayer conmovieron a Tolosa y barrio Norte, pero los peritos en balística ya cotejan todos los plomos y vainas secuestradas en las distintas escenas para saber si están vinculadas, o no.

punto de partida

A las 4 de la mañana del domingo Martín Alfredo Coppari (26) entró su Ford Ka rojo al garaje de su casa de 1 entre 521 y 522, cuando lo abordaron tres hombres que bajaron de un Fiat Siena de modelo viejo y color negro. Tenían armas. La cara descubierta.Y le pegaron un par de culatazos porque el joven no se negó a darles la llave del auto, pero sí la de la vivienda en la que dormían sus padres. Al escuchar los gritos de su hijo Alfredo Coppari tomó un revólver calibre 38 que guardaba en el placard, y mientras su mujer llamaba al 911, desde la ventana que da a la entrada del garaje efectuó cuatro disparos al aire. Los ladrones descerrajaron 4 más hacia donde él estaba. Le pegaron un tiro calibre 9 milímetros en el pómulo derecho y escaparon, con el Siena y el Ka de Martín. Alfredo murió casi al mismo tiempo en que entró en la guardia del hospital San Roque, donde también asistieron a su hijo por los golpes en la cabeza.

20 minutos después, una pareja y su pequeño hijo esperaban dentro de una Citroën Berlingo estacionada en 34 entre 15 y 16, a que salieran unos familiares con los que emprenderían su viaje de vacaciones. De un auto rojo que se les puso a la par bajaron dos sujetos armados que exigieron al conductor “abrí la puerta”. El hombre aceleró para escapar y los ladrones abrieron fuego contra el utilitario. El saldo: el conductor de 34 años sufrió el roce de una bala en la cabeza, su mujer- embarazada de 7 meses- un impacto en la cadera y otro en una mano, mientras que el nene salió ileso de pura suerte. Las víctimas fueron asistidas en el hospital Español, donde la chica sigue internada.

A las 9.30 de la mañana el Ford Ka de Martín Coppari apareció quemado en 119 y 517.

la pesquisa

Los detectives de la DDI enfocaron entonces la mira hacia esa zona, logrando identificar a cuatro sospechosos, tres de los cuales viven “a menos de 50 metros del lugar donde apareció incendiado el auto robado”, dijo un jefe policial. Y aportó un dato clave: “Frente a una de esas fincas estaba estacionado un Fiat Siena” parecido al que usaba la banda que mató a Coppari.

El fiscal Fernando Cartasegna pidió cuatro órdenes de allanamiento, que el juez Fernando Raele autorizó y se ejecutaron a la madrugada. “Se secuestraron prendas de vestir de interés para la investigación, municiones de igual calibre a las usadas por los imputados, un Fiat Siena de color oscuro y vidrios polarizados y dos motos Honda Wave con pedido de secuestro por robos recientes, que tenía uno de los sospechosos”, agregó el vocero. Más allá de estas presunciones, no había hasta ayer orden de detención contra ninguno. Uno de ellos fue el que apareció muerto a unos metros de ahí (ver recuadro) .