Con la misma pistola mataron al vecino de Tolosa y balearon a la embarazada

Lo que hasta ayer eran sospechas los peritos lo transformaron en certeza, porque si “los cuerpos hablan” -como reza el axioma forense- las balas y las armas también. La pistola Browning 9 milímetros que el lunes fue encontrada al lado del cuerpo de un adolescente de 16 años, en Tolosa, fue la misma que un día antes mató a un hombre de 54 en una entradera frustrada en su casa del mismo barrio y baleó a una mujer embarazada y su marido en un intento de robo en barrio Norte.

El resultado de este estudio de Policía Científica reforzaría la hipótesis de que el menor fallecido en un supuesto tiroteo fue quien empuñó el arma y participó de aquellos dos hechos, aunque eso todavía se investiga. También está bajo análisis qué rol jugó en todo esto el joven de 19 años que dijo haber sido baleado en un asalto en la misma esquina donde cayó muerto el menor.

¿Estuvo en el tiroteo? ¿Integró la banda que ejecutó el trágico raid del domingo? ¿O se enfrentó con el menor por cuestiones que no tuvieron que ver con aquello? Por ahora el chico no está imputado de nada, pero el fiscal quiere analizar las 10 vainas y el plomo deformado recuperados en la escena en busca de material genético u otros rastros, informaron fuentes judiciales.

la secuencia

4 de la mañana del domingo 25 de enero, en 1 entre 521 y 522: Martín Coppari (26) entra su Ford Ka rojo al garaje de su casa. Tres hombres que bajan de un Fiat Siena lo encañonan y le pegan. Al escuchar los gritos de su hijo, Alfredo Coppari (54) toma un revólver 38 y desde la ventana hace cuatro disparos. Los ladrones le responden con 4 más. Le pegan un tiro calibre 9 milímetros en el pómulo derecho y escapan con el Siena y el Ka de Martín. Alfredo muere en el San Roque.

4.20 de la mañana del domingo 25 de enero, en 34 entre 15 y 16: una pareja y su hijo de 4 años esperan en una Citroën Berlingo a que salgan sus amigos para emprender el viaje de vacaciones a Córdoba. De un Ford Ka rojo bajan dos sujetos armados que exigen al conductor “abrí la puerta”. Y enseguida abren fuego. El hombre de 34 años recibe un balazo en el pecho, su mujer embarazada de 7 meses un impacto en la cadera y otro en una mano, y el nene sale ileso de pura suerte. Las víctimas fueron asistidas en el hospital Español.

Domingo 25 de enero, 9.30 de la mañana, 119 y 517: el Ford Ka de Martín Coppari aparece quemado.

Madrugada del lunes 26 de enero: en cuatro allanamientos en El Mercadito secuestran ropa, balas 9 milímetros y un Fiat Siena negro.

Lunes 26 de enero, 7 de la mañana, en 522 bis entre 118 y 119. Encuentran el cadáver de un joven de 16 años con un tiro en el pecho y una pistola Browning 9 milímetros a unos 30 metros. Tiene la numeración limada. En la vereda de enfrente, al lado de una escuela, hay 10 vainas servidas y un plomo encamisado deformado. La casa de este joven había sido una de las allanadas por el crimen de Tolosa.

Lunes 26 de enero, 8 de la mañana, hospital de Gonnet: un joven de 19 años ingresa con un tiro en el muslo derecho. Dice que lo hirieron para robarle el celular, en 118 y 522 bis. No menciona ningún tiroteo. Pero los vecinos no escucharon que hubieran sido dos.

“no imagine que eran tiros”

Martín (39) es el amigo al que la joven embarazada y su marido esperaban en 34 entre 15 y 16.

“Ibamos a ir a Yacanto (Córdoba). Yo estaba a punto de sacar el auto con toda mi familia, y escuché que un coche se iba, pero cuando abrí me encontré a Alejandro y su mujer, ensangrentados”, contó ayer a este diario. Martín no imaginó que los ruidos que oyó antes del derrape fueran tiros. Y al ver a sus amigos en ese estado sólo atinó a llevarlos en la Berlingo hasta el hospital Español, donde ayer seguían internados.

“Están bien”, aclaró Martín, detallando que “Alejandro no tiene más que un rasguño a la altura del corazón y su esposa una fractura en el pulgar y una herida en la cadera, que no le tocó órganos ni afectó al embarazo”. Mañana recibirían el alta. Con respecto al nene, que vivió aquel infierno, dijo Martín que “estuvo nervioso, pero lo manejó bien”.