En Vélez sigue la bronca

Con la frustración a cuestas por haberse diluido la chance de jugar la Libertadores, en Vélez sus protagonistas insistieron que de no ser Boca el que estaba en el medio, “nadie” hubiera objetado su clasificación.

El presidente Raúl Gámez, pidió que no se repita con “ningún club” lo que tuvo que pasar Vélez. “Perdimos en el escritorio”, se quejó aunque reconoció la superioridad de Boca en Mar del Plata. Y tiró: “Fue la última maldad de Grondona”.

“Si no era Boca nadie hubiera planteado jugar un desempate. Teníamos todo el derecho del mundo pero para la AFA no”, lamentó el ex presidente del club, Alvaro Balestrini.

Sebastián Domínguez, referente velezano, se retiró del Minella con la frase “los dirigentes de Boca fueron más rápidos que los nuestros”.