La hinchada del Pincha copó las playas del sur a pura fiesta

Mar del plata (Enviados especiales)

La fiesta playera pincharrata comenzó a media mañana y se extendió hasta el momento de juntar todas las cosas y enfilar hasta el Estadio José María Minella. El banderazo de los fanáticos de Estudiantes, en todo un ritual que empieza a transformarse en costumbre en los clásicos veraniegos jugados en esta ciudad, se desarrolló, por recomendación de los encargados de la seguridad que buscaron que las dos parcialidades estén en lugares opuestos, en la playas de la zona sur marplatense.

El epicentro fue la playa de La Serena, que se encuentra pasando el Faro y en medio de la zona de los acantilados, donde decenas de ómnibus que habían trasladado a los hinchas desde nuestra ciudad, fueron estacionados para que todo el mundo disfrute de un día de playa, sol y pasión.

En el banderazo hubo de todo. Prevalecieron los jóvenes, que en grupo le pusieron alegría a la movida, que fue acompañada por improvisados pic nics y una fuerte ingesta (en algunos casos desmedida) de alcohol. No obstante, también hubo espacios para las familias, los niños y la gente mayor, cada uno a su estilo, demostrando todo su cariño y sentimiento por el Pincha.

Cerca del mediodía, el grueso de los hinchas que se había trasladado en bus ya estaba haciendo base en La Serena. Allí, desplegaron banderas, camisetas, carteles y una gran cantidad de conservadoras con comidas y bebidas de todo tipo. “Con el León yo voy a todos lados, siempre descontrolado, yo te quiero ver campeón… Jamás, jamás, podrán tener la hinchada, que en las buenas y en las malas, siempre está con el León”, fue uno de los hits que entonaron los pinchas entre la arena, los médanos, los acantilados y, muchos, directamente dentro del agua.

TAMBIEN EN MOGOTES

El banderazo en la previa del clásico de anoche en La Feliz fue doble para los hinchas de Estudiantes. Porque además del nutrido grupo que armó su fiesta en La Serena, se sumó otro numeroso contingente de albirrojos que armó otra movida, siempre en la zona sur, pero en las playas de Punta Mogotes.

Entre el parador “Waikiki”, que se encuentra casi en la curva final de Mogotes, el balneario 1 “El Portal del Sol” y el parador 2, “Alaciel”, se concentraron cientos de pincharratas desde la mañana, para empezar a vivir la previa del gran clásico veraniego.

El pico máximo de concurrencia se dio cerca del mediodía y luego, en el transcurso de la tarde, la demostración de amor por los colores continuó allí en la playa, donde también acompañó el buen tiempo, caluroso y soleado pese a ciertas ráfagas de viento.

Fue toda una jornada especial para los hinchas. La familia albirroja se hizo presente desde bien temprano en la Perla del Atlántico, armó dos grandes banderazos y luego, previo saludo a los jugadores en la puerta del hotel Sasso, continuó con la movida en caravana hacia el estadio mundialista para respaldar a su equipo en las tribunas.