Por dramática sequía, evalúan cortar el agua en San Pablo

SAN PABLO.- La falta de lluvias de los últimos meses en los estados del Sur de Brasil, generó una profunda crisis hídrica en San Pablo, la principal ciudad del país, a

la que podrían cortar durante cinco días a la semana el suministro del vital líquido.

La situación se tronó sumamente crítica tanto en San Pablo como en otros tres estados y puede agravarse en las próximas semanas. Esto obligó a que debido a encontrarse frente a la peor sequía del último siglo la empresa estatal de aguas Sabesp y anunció que deberá tomar medidas drásticas de racionamiento en caso de que no se produzcan abundantes lluvias.

DESDE ABRIL

Según el anuncio oficial de la empresa estatal, a partir de podría restringir el agua que abastece a 123 millones de personas durante cinco días a la semana ya que el nivel de reservas del sistema de embalses Cantareira, cayó en las últimas semanas de forma dramática.

Ayer, por quinto día consecutivo, el nivel del sistema Cantareira se mantuvo estable, con un 5,1% de su capacidad de lo que denomina técnicamente segundo volumen muerto de las reservas, de acuerdo a Sabesp.

Ello se debe a que las lluvias acumuladas en enero son de 147,8 milímetros, que representan el 54,5 % del promedio histórico del mes.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff , tiene previsto abordar en las próximas horas la crisis hídrica con el gobernador paulista, como ya hizo el miércoles con los de Minas Gerais, Fernando Pimentel, y Río de Janeiro, Fernando Pezao. La sequía en Brasil ya afecta a cuatro estados y millones de personas sufren los cortes y racionamientos.

Según los meteorólogos, no va a llover lo suficiente, y la falta de agua se va convirtiendo en una obsesión para los habitantes de San Pablo que han comenzado a almacenar botellas y a improvisar cisternas que garanticen reservas en sus casas.

Hoy, los ciudadanos ya se enfrentan a bajas de presión que duran hasta 18 horas al día, en varios barrios, lo que se traduce en la práctica, y también dependiendo de las zonas, en cortes de agua.

La crisis hídrica en la región sudeste tiene su punto más crítico en el estado paulista, donde el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, determinó el racionamiento del abastecimiento residencial por parte de la empresa estatal Sabesp.

ESPIRITU SANTO

En tanto, el estado de Espírito Santo se convirtió en el cuarto de la región sureste de Brasil en exponer un “escenario de alerta” debido a la crisis hídrica que amenaza el abastecimiento de agua en residencias, industrias y para la agricultura, informó hoy la prensa local.

Espírito Santo registra la peor sequía de los últimos 40 años, según la Agencia de Recursos Hídricos de ese estado, que forma parte de la región sureste de Brasil junto con Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais. La situación llevó al gobernador Paulo Hartung a pedir a las federaciones industriales que ahorren agua y busquen alternativas para su reutilización.

“Estamos estudiando todas las posibilidades para la producción de agua que pueda ser consumida por la población”, dijo el gobernador. Espírito Santo registró unas pérdidas del estado del 50% en la producción agropecuaria debido a la sequía