Radiografía de un barrio dividido

Por lo bajo y, sin ninguna intención de figurar con el nombre o una foto, hay vecinos que hablaron de un barrio totalmente “dividido”.

El foco de tensión estaría originado por una cuestión de gentilicios.

“Suele haber pica con los paraguayos, pero siempre de parte de la gente más conflictiva, también somos muchos los que no tenemos problema”, matizó otra vecina.

Ese entramado de tensión que “cada tanto explota” es la que explicaría cierto tenor de violencia mayor en los cruces verbales o físicos.

Visto desde esa perspectiva, el doble crimen de ayer podría entenderse de acuerdo al diagnóstico de un vecino de la calle 16: “Es lo que pasa cada tanto, pero nunca hasta este punto”.

También así se pueda entender la actitud de muchos de los que a poco más de 100 metros del escenario fatal. Todos miraban atentos desde las puertas de sus casas, pero con la precaución de no acercarse.

cuatro profugos

La policía tiene en la mira a cuatro personas acusadas de haber herido hasta la muerte a los hermanos Muñiz. Otra vez aparece la cuestión de las nacionalidades, porque todas ellas son paraguayas.

Hubo testigos que sostuvieron haberlos visto en la cuadra y en el momento del doble homicidio, para después escaparse en un Honda Civic antiguo -de un modelo de por lo menos 20 años- bordó y con vidrios polarizados.

Además de intentar ubicar el vehículo, los agentes indagarán a los 15 detenidos (ver pág. 21) para acercarse a la identificación de los sospechados.

El cargo por el que los buscan es el de “homicidio en riña”.