Opinan los lectores

Ahorros y garantías

Jorge Genovesi señala: “Los argentinos, al revés que los japoneses, retacean ahorrar, por lo menos en los bancos locales, porque en el exterior tienen unos 150 mil millones de dólares, más de tres veces las reservas del Banco Central. Esto sucede a pesar que funcionarios y economistas, más aún a partir de la crisis financiera global, les aconsejan ahorrar o invertir en el país, con razones que pueden ser obvias (en Japón), pero nada dicen de los motivos que han ahuyentado ahorristas.

“Para empezar, el depositante local en vez de ver crecer sus ahorros, los ve disminuir porque los intereses que le pagan son menores que la inflación. La incertidumbre generada por el “corralito” y la caída de bancos, la ignoran, como si no estuviera presente en la memoria colectiva y entonces ni se les ocurre sugerir que se aumente la garantía de los depósitos congelada en $ 30.000. Mientras, otras variables, como el impuesto a los bienes personales fue aumentado de 102 mil a 300 mil pesos y el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias del trabajo personal aumenta cada vez que el secretario general de la CGT lo considera rezagado. Además nos enteramos que en los Estados Unidos dicha garantía es de 100 mil dólares y subirá a 250 mil y que en algunos países es del 100%. ¿Qué confianza puede despertar entonces en el ahorrista local una irrisoria garantía de menos de 10 mil dólares?”.

El bosque y los estadios

Andrés Salinero dice: “‘El Bosque: tu casa’, arenga a socios e hinchas una pintada en la cancha de Gimnasia. Mentira. El Bosque no es la casa particular de los socios de Estudiantes y Gimnasia, y ni siquiera son suyos los terrenos que ocupan. Por mucho ruido que hagan, ningún derecho asiste a sus reclamos. Hoy, ambos estadios atentan contra la potencialidad turística de nuestra ciudad, y la seguridad. Ambos estadios deben ser demolidos, sus predios reforestados y reintegrados al paseo del Bosque para el disfrute de toda la comunidad y sus visitantes. Por razones de seguridad e higiene, ambos clubes deberían construir sus nuevos estadios fuera del casco urbano, preferentemente en predios despoblados entre la autopista a Buenos Aires y el Río de la Plata. La práctica de fútbol de Primera A en nuestro país está estigmatizada por códigos delincuenciales y violencia, y sería un lamentable retroceso para los intereses de nuestra ciudad que un sector altamente restringido de la misma imponga sus intereses particulares al interés común del resto de los contribuyentes platenses. El tema amerita un debate amplio y profundo, ya que está en juego la racionalidad urbanística y ni más ni menos que la seguridad de todos nosotros, los muchos platenses que pagamos con nuestros impuestos las tierras ocupadas por Estudiantes y Gimnasia desde hace 100 años”.

180 días de clases

Hugo Cislaghi escribe: “En reiteradas oportunidades se ha publicado en este diario, así como en otros medios nacionales, declaraciones de funcionarios del área de educación de la Provincia de Buenos Aires, en las que se refieren a un pretensioso estimado anual de 180 días de clases para las escuelas públicas; incluso aluden para el presente ciclo lectivo una cifra mayor. Esta apreciación resulta, en contraste con los datos de la realidad, inexacta. De ninguna manera se está brindando en el sistema público provincial, al menos en la Escuela Secundaria, una cifra ni siquiera cercana a la indicada.

“Innumerables causas que motivan la suspensión de actividades áulicas a lo largo de los distintos ciclos lectivos, han impedido concretar o aproximarse a la cantidad de días de clases anunciado. Problemas crónicos de infraestructura edilicia de las escuelas, desinfecciones y desinsectaciones ubicadas casi siempre próximos a los llamados “feriados largos”, reiteradas reuniones institucionales, jornadas denominadas de “perfeccionamiento docente”, entre otras infinitas causas, afectan inevitablemente la cantidad real de días efectivos de clases.

“El régimen de asistencia de alumnos implementando en los últimos años, que autoriza hasta 28 inasistencias anuales, lejos de limitar, promueve y estimula a los alumnos a no concurrir todos los días a la escuela. Hoy un alumno puede faltar 28 días a clases, sin que ello afecte su condición de “regular”. Cifra que, sumada a fines de semanas, feriados, suspensión de actividades por los más variados motivos, incluyendo los factores climáticos desfavorables, pueden determinar largos períodos de ausencia del alumno a clase”.

Para jubilados también

Hugo Zocco puntualiza: “Estoy en un total acuerdo, con los principales gremios nucleados en la C.G.T., quienes avanzaron con un reclamo para que las empresas abonen una suma extra de $ 500, u otra suma, para compensar la suba de los precios de la canasta familiar. Obviamente que esta compensación vendría muy bien para que el pueblo trabajador pase una mejor Navidad, pero indiscutiblemente siempre hay un pero cuando los pedidos no se realizan para todos por igual, y como viejos militantes peronistas, quiero recordarle a los compañeros sindicalistas con Hugo Moyano a la cabeza, que a partir de 1946 el General Perón comienza la ardua tarea de dignificar al pueblo trabajador; empieza esa labor exigiendo a los empresarios salarios dignos para los trabajadores, dando el ejemplo desde el Estado, de cómo se debía distribuir las riquezas que la clase obrera producía y cómo no podía ser de otra manera no podía dejar excluida a la clase pasiva y extendió la previsión social en todo el territorio patrio, cuando sólo un puñado de sectores gozaban del beneficio de la jubilación, y luego fortaleció los gremios para que los trabajadores activos y los pasivos, jamás vuelvan a quedar afuera de la senda del estado de derecho.

“Solicito a los sindicalistas que en este reclamo de $ 500 para una mejor Navidad, no queden excluidos los trabajadores estatales y menos aún los jubilados y pensionados”.

Los crímenes de la planta transmisora

Rubén Santillán opina: “A través de la lectura de las sucesivas publicaciones con motivo del triste caso de los tres policías asesinados, me surge la inquietud de expresar una opinión. Luego de un comienzo dubitativo en las investigaciones, la causa entró por fin por el camino correcto. El fiscal Romero con eficaz empeño y firme decisión avanza en la investigación, a mi parecer con total acierto.

“Dos datos positivos al respecto sirven para apoyar mi opinión: por un lado la de los familiares de las víctimas que están de acuerdo en un todo con la investigación, y por otro lado las manifestaciones del abogado defensor de uno de los imputados quien ha dicho que la causa está en una buena fiscalía. ¿Por qué entonces se aprecia en ocasiones que habría intentos de sacarlo de la causa?”

"Recordando a Sarmiento"

José Cubisino escribe: “Al celebrarse el pasado 11 de septiembre el “Día del Maestro” y recordar al gran Domingo Faustino Sarmiento, a ciento veinte años de su muerte, en Asunción, República de Paraguay, reflexionaba un amigo y camarada de la ciudad de Bragado, días pasados al respecto, y manifestaba su indignación, al comparar, con la dirigencia política actual, al gran estadista que fuera Sarmiento. Como ejemplo de alguna de las realizaciones que distinguieron a ese gran hombre de nuestra patria, recordaba los siguientes datos. A los seis meses de asumir la presidencia realizaba el primer censo del país; corría el año 1869, la población era de un millón ochocientos treinta mil habitantes y el grado de analfabetismo del 87 por ciento. Ante ello Sarmiento llama a su Secretario y le da la orden ‘esta tarde reunión de Gabinete de Ministros’. Y en ella expresaría: “señores ministros ante los primeros datos del censo proclamaré mi primera política de Estado por un siglo...Escuelas, Escuelas, Escuelas...y así fue que en su gestión de Gobierno construyó 1.117 escuelas, una cada dos días (pero de verdad!!!), contando sábados y domingos!!!. Más la Escuela Naval, más el Colegio Militar, más la compra de la Flota de Mar, más el telégrafo a Chile, más el Código Civil, redactado por Vélez Sarsfield, más el Banco Nacional, como se llamara al principio, y más. Y cuando en el año 1874 deja la Presidencia, por no tener una casa propia, se va a vivir con su hija Faustina. Es que había estado tan ocupado, en serio, en hacer la grandeza del país, que no había tenido tiempo de robar”.