Primero llegó un grupo de estudiantes del interior. Y poco después numerosos vecinos se sumaron a la nutrida concentración que anoche reclamó en 7 y 50 diálogo con el campo
Una multitud se concentró anoche en 7 y 50, donde hicieron sonar cacerolas y bocinas para manifestarse a favor del campo y pedir "diálogo" del Gobierno con ese sector; marco en el que algunos grupos de militantes oficialistas llegaron al lugar, generándose un clima de tensión que en algún momento, inclusive, derivó en empujones y manotazos, aunque los incidentes no pasaron a mayores.
EN DISTINTOS BARRIOSLa concentración en 7 y 50 fue, por lo demás, la mayor expresión de una protesta que en rigor se verificó en la mayoría de los barrios del casco urbano y de la periferia platense.
Las cacerolas resonaron, en efecto, a partir de las ocho de la noche en punto en las zonas de Tribunales, Norte, Plaza Moreno, entre otros barrios céntricos.
La protesta también intensa en Tolosa, City Bell y Villa Elisa. Y sobre la avenida 44, a partir de la calle 150, los productores hortícolas salieron a la calle a hacerse oír.
Por todos lados, además, muchos automovilistas hacían sonar sus bocinas mientras se dirigían a sus destinos.
EN 7 Y 50La concentración en 7 y 50 empezó con un pequeño grupo de jóvenes que, con algunos carteles caseros, mostraron su condición de estudiantes residentes del interior bonaerense.
Pero rápidamente empezaron los bocinazos y desde la ventanilla de una camioneta apareció una bandera argentina y una cacerola. En pocos minutos, las veredas se llenaron, ya no exclusivamente de jóvenes estudiantes, y la bocacalle de 7 y 50 se convirtió en un estrecho pasillo por donde autos y colectivos intentaban salir del embotellamiento.
En menos de media hora el tránsito quedó cortado y los manifestantes empezaron a cantar y saltar en medio de la calle. "Si éste no es el pueblo, el pueblo dónde está" fue el cántico más entonado, mientras una joven armaba un toro inflable de casi 4 metros de altura en la pequeña plazoleta ubicada frente al Pasaje Dardo Rocha.
Cuando ya la protesta tenía ribetes multitudinarios empezaron a verse algunas caras conocidas de la política local, como los senadores de la Coalición Cívica Javier Mor Roig y Luis Malagamba; el concejal Oscar Negrelli y peronistas no-kirchneristas.
TENSION Y ALGUNOS EMPUJONESCerca de las 21, cuando estos manifestantes ocupaban todo el escenario de 7 y 50, aparecieron frente a la puerta principal del Pasaje Dardo Rocha, las primeras expresiones de apoyo al gobierno nacional. Medio centenar de jóvenes enrolados en el Movimiento Evita empezaron a entonar: "gorila, vas a pagar las retenciones del gobierno popular" y "Argentina: o comemos carne de vaca o sangre de gorilas".
Encabezados por el dirigente Gastón Harispe, la concejal Silvana Soria y Marcelo Bellotti, del Frente Grande, el grupo enfrentó el paso de la multitud que decidió marchar desde 7 y 50 hacia la puerta de la Gobernación. Así, al pasar frente al Pasaje y pese a los esfuerzos de jóvenes de uno y otro grupo por mantener un cordón humano que separara a ambas manifestaciones, hubo algunos empujones, insultos y uno que otro golpe.
Ubicados a pocos centímetros, manifestantes y militantes se lanzaron consignas insultantes sin que la situación, aunque cada vez más tensa, pasara a mayores, mientras una reducida dotación policial seguía los acontecimientos desde la esquina de 6 y 50.
Al pasar frente a la Gobernación y luego ante la Legislatura, la multitud lanzó consignas contra el gobernador Scioli y contra senadores y diputados oficialistas.
Cerca de las 22,30 el "cacerolazo" terminó.
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