Sonaron en todo el país cacerolazos de protesta

En distintas ciudades del país estallaron anoche fuertes cacerolazos -acompañados, en rigor, por bocinazos- que se convirtieron en una protesta social de magnitud, orientada a reclamar un cambio de actitud del Gobierno frente al conflicto con el sector agropecuario.

La protesta fue muy fuerte en nuestra ciudad, en la capital federal, en localidades del Gran Buenos Aires (hubo una gran concentración de gente en Olivos, frente a la residencia presidencial) y en muchas ciudades del interior.

La convocatoria a la protesta en las calles se extendió durante la jornada de ayer a través de mensajes de texto y cadenas de mails.

De todas maneras, las declaraciones que hizo durante la tarde el piquetero oficialista Luis D'Elía, que convocó para el miércoles próximo a la Plaza de Mayo "a todos los argentinos en defensa de la democracia, el Gobierno popular y contra el golpe económico", también ayudaron a que más gente se sume a los cacerolazos, porque muchos las consideraron irritantes.

En la capital federal, el epicentro de la convocatoria fue en un primer momento en la esquina de las avenidas Callao y Santa Fe, pero luego se extendió a casi todos los barrios porteños.

En Cabildo y Juramento, en Belgrano, los vecinos cortaron totalmente las arterias en esa intersección con carteles que pedían "terminar con la mentira" y ""diálogo ya".

A su vez, en Lomas de Zamora, Banfield y Adrogué el reclamo se hizo sentir de manera intensa, mientras que en Tigre la protesta se realizó por medio de un importante apagón.

En Olivos, se congregaron muchas personas en la Avenida Maipú, frente a la Quinta Presidencial, mientras que centenares de automovilistas giraron alrededor de la residencia de la primera mandataria Cristina Kirchner haciendo sonar bocinas y golpeando cacerolas, todos con el mismo reclamo: "diálogo".

Un momento de tensión se vivió cuando un individuo intentó, aparentemente, enfrentar a un grupo de manifestantes frente a la residencia presidencial. La policía intervino y hubo momentos de tensión.

En Gualeguaychú los pobladores se expresaron con banderas, cacerolazos y bocinazos, misma actitud que adoptaron en la capitales de Córdoba, Mendoza y San Luis.

En San Miguel de Tucumán la protesta se hizo sentir con intensidad, principalmente en la plaza principal de la capital tucumana.