La cocina no es su fuerte

El príncipe Guillermo de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión al trono británico, admitió hoy que la cocina no es su fuerte y que algo tan sencillo como freír un huevo puede crearle un verdadero problema de cabeza.

Guillermo, de 27 años, confesó sus limitaciones culinarias durante una visita en Londres a la sede de la organización benéfica Centrepoint, que ha cumplido cuarenta años de ayuda a jóvenes sin techo.

Vestido con una camiseta, pantalones vaqueros y calzado deportivo, el primogénito de Carlos de Inglaterra, heredero a la Corona, participó en la preparación de un desayuno tradicional inglés a base de huevos, beicon y salchichas.

"Obviamente, mis conocimientos para preparar un desayuno son terribles", advirtió el príncipe con mucha sorna.

"No me han dejado cocinar un huevo sin una sesión informativa de una hora sobre la ley de salud y seguridad (en el trabajo)", ironizó el nieto de la reina Isabel II.