Los aceites vegetales no podrán tener más del 2% de grasas trans
Las margarinas y aceites vegetales no podrán tener más del 2% de grasas trans (AGT) en dos años, según un documento intersectorial que intenta incluir la modificación en el Código Nacional Alimentario para ayudar a frenar las enfermedades cardíacas.
La propuesta, que intentará reducir los porcentajes de AGT permitidos en los alimentos industrializados, fue consensuada ayer por representantes del Estado, cámaras de industrias alimenticias, e investigadores, reunidos en el ministerio de Salud, donde se llevó a cabo la reunión.
"Si se incluye ese límite en el código alimentario, las empresas deberán ajustarse a un máximo del 2% para los aceites vegetales y margarinas y al 5% para el resto de los productos", dijo Adolfo Sánchez de León, subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigación de la cartera sanitaria nacional.
"Durante la última década se acumuló amplia evidencia científica que vincula el consumo de ácidos grasos trans (AGT) de origen industrial con alteraciones del metabolismo de lípidos en la sangre, inflamación vascular y desarrollo de enfermedades cardio y cerebro-vasculares", señalaron en el Ministerio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan a los países "sustituir o eliminar el uso de AGT de producción industrial", presentes en aceites de fritura, margarinas y grasas industriales para repostería, panificación, snacks, y productos de copetín, entre otros.
"En Argentina, la primera causa de muerte son las enfermedades del sistema circulatorio", señaló Sánchez de León en base a datos de 2003: el 73 % corresponde a enfermedades cardiovasculares (isquémicas del corazón, hipertensivas, insuficiencia cardíaca, ateroesclerosis, y otras enfermedades del corazón).
PARA PROTEGER EL CORAZONSegún estudios recientes, la eliminación de los AGT de los alimentos es una manera económica de proteger la salud y prevenir las enfermedades cardiovasculares y, además, se trata de un procedimiento factible desde el punto de vista industrial.
Sánchez de León aclaró que la resolución que ahora estudiará la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) "otorga plazos de dos años para que las industrias puedan implementar cambios en los procesos de elaboración de las margarinas y aceites, y de cuatro años para el resto de los productos".
El funcionario aclaró que a esa resolución "se llegó por consenso entre los sectores involucrados, lo que constituye un gran paso para que el problema se resuelva".
Dinamarca, en 2006, limitó las grasas trans al 2% del contenido total de grasas en todos los alimentos que circulan en el mercado, incluidos los alimentos importados y los destinados a restaurantes.
Un año antes, Canadá fue el primer país en exigir información sobre el contenido de AGT en las etiquetas nutricionales y en 2006 promulgó la reducción del consumo de ácidos grasos trans al "mínimo nivel posible".
En esa oportunidad, se recomendó no superar el 2% del contenido graso total en los aceites vegetales y las margarinas untables, y debía ser inferior a 5% en los otros alimentos.
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estableció la inclusión obligatoria del contenido de AGT en la rotulación de los productos alimentarios y la recomendación de que las personas mantengan ese consumo lo más bajo posible.
Según una resolución del Mercosur vigente desde agosto de 2006, "deben declararse los ácidos grasos trans dentro de la información nutricional obligatoria", y desde ese momento se trabaja en la reglamentación de las Declaraciones de Propiedades Nutricionales (CLAIMS), para todos los países miembros.
Para comentar suscribite haciendo click aquí