Cristina inauguró un mural de David Siqueiros

La presidenta Cristina Kirchner inauguró en la Casa Rosada junto a su par mexicano, Felipe Calderón, el mural restaurado de David Siqueiros "Ejercicio Plástico", emplazado en la Aduana Taylor, donde funcionará el Museo del Bicentenario.

Pocas horas antes de viajar hacia Mar del Plata donde encabezó la XX Cumbre de Jefe de Estado Iberoamericanos, la mandataria recibió a Calderón en el Salón Blanco de la Casa Rosada y luego se trasladaron hacia la Aduana Taylor para dejar inaugurado el mural, que fue restaurado tras su recuperación.

Ambos mandatarios se refirieron a los lazos de amistad entre los dos países, no sólo en materia cultural, sino también políticos, donde Cristina, destacó la "recuperación del Patrimonio Latinoamericano".

En ese sentido, la mandataria agradeció una vez más la generosidad y solidaridad de México por el "asilo" de los argentinos perseguidos durante la dictadura.

Por su parte, Calderón, destacó que "después de un largo esfuerzo, plenamente democráticos" existe "libertad crítica para sus artistas y creadores", tras subrayar que esta "democracia es una conquista histórica que debe preservarse en América Latina y en todo el mundo".

Además, dijo que la obra de Siqueiro "es un homenaje al México de libertad y democracia para expresar ideas políticas".

La obra, perteneciente al artista plástico mexicano, durante años estuvo abandonada en el sótano de la quinta de Don Torcuato, que perteneció a Natalio Botana.

El muralista mexicano llegó al país en los años 30, durante la conocida históricamente como década "infame", donde conoció al editor del diario Crítica, Natalio Botana, quien le propuso al artista escribir en el diario y pintar el mural en el sótano de su quinta.

Durante 18 años la obra quedó en ese subsuelo, durante la gestión del ex mandatario Néstor Kirchner, el Estado argentino se comprometió con el gobierno de México a recuperarlo, restaurarlo, y ponerlo en exposición en un lugar público.

Luego de la inauguración del mural, se permitió el ingreso al lugar donde la obra se encuentra preservada bajo un cubo de vidrio en las condiciones de luz y humedad que le permitirán mantenerse intacta, a un punto tal que para el ingreso al lugar se entregaron protectores descartables para los zapatos, para evitar cualquier contaminación ambiental.