El frío vuelve a un Mundial

El Mundial de fútbol de Sudáfrica se disputará con temperaturas muy diferentes a los anteriores: la situación del país en el hemisferio Sur hará que tenga lugar con el frío del invierno, por primera vez desde la experiencia de Argentina `78.

Jugadores con camisetas largas, vaho al hablar e hinchas con abrigos: esas imágenes tan insólitas en las últimas Copas del Mundo se darán seguramente en junio y julio en el país africano, como ya quedó patente con la experiencia de la Confederaciones 2009, donde el frío fue protagonista en algunos partidos.

"El frío aquí es peor que en Europa, es algo raro", señaló en aquel momento el brasileño Luis Fabiano, que se vio afectado durante aquel torneo por una gripe.

En partidos como la semifinal España-Estados Unidos en Bloemfontein, la temperatura fue cercana a cero grados centígrados e incluso desde la selección brasileña se pidió un cambio de los horarios del Mundial para evitar el frío, por la gran diferencia térmica entre el día y la noche. "Es un tema que ya está discutido. En el Mundial 2010 habrá partidos con luz natural y con luz artificial", respondió el secretario general de la Federación Internacional (FIFA), Jérôme Valcke, confirmando los encuentros en horario nocturno.

El presidente del organismo, Joseph Blatter, dijo estar seguro de que esa decisión era la "correcta" y quitó importancia al frío. "Habrá un poco más de frío, pero la mayoría de los futbolistas brasileños juegan en Europa, con temperaturas inferiores a cero grados y en la Copa de las Confederaciones nunca se llegó a tanto. Pese a todo, Brasil ganó el título. Si hace más frío, que corran más rápido", señaló el dirigente suizo.

En anteriores citas, empezando por Alemania 2006, el calor fue protagonista y el torneo se disputó con altas temperaturas y clima soleado, algo que se acentuó en ediciones como México `86 o Estados Unidos `94.

"Es mejor jugar con frío en vez de un calor terrible y cuando es difícil respirar, como en 2002 (Mundial de Corea del Sur y Japón) o en 2006 (en Alemania)", apuntó Blatter.

"La última final olímpica en Pekín (Argentina-Nigeria) tuvo que interrumpirse tras 30 minutos de juego porque hacía demasiado calor. Se juega mejor fútbol si hace frío", añadió.

Será el quinto Mundial disputado en el hemisferio Sur, aunque de ellos sólo Uruguay `30 (13-30 julio), Chile `62 (30 mayo-17 junio) Argentina `78 (1-25 junio) se vieron afectados en mayor o menor grado por el frío, ya que Brasil-1950 (16 junio-16 julio) tuvo lugar con temperaturas más cálidas.

Sudáfrica es un país con grandes diferencias climáticas, con un tiempo habitualmente soleado y templado. Los inviernos tienden a ser moderados, aunque la situación cambia entre la costa y el interior: más del 40 por ciento del territorio del país está por encima de los 1.210 metros sobre el nivel del mar.

En Ciudad del Cabo, el promedio en invierno ronda los siete grados centígrados y la mayor parte de las precipitaciones se concentran en esa zona del año, mientras que Durban, por ejemplo, cuenta con un clima más suave, con temperaturas medias entre los 23 grados de máxima y los 11 de mínima.

En la zona de Johannesburgo, donde se concentrarán mayor número de partidos y donde está programada la gran final del 11 de julio, el clima se ve afectado por su elevación a 1.753 metros, en la planicie de Highveld, con medias de 16-17 de máxima y apenas 4 de mínima.

Para comenzar a adaptarse a la altitud y a las temperaturas, varios equipos decidieron concentrarse en los Alpes europeos antes de ir al Mundial.