Matrimonio gay: el Gobierno salió a capitalizar la sanción

Con la presidenta Cristina Kirchner a la cabeza, el Gobierno en pleno salió hoy a capitalizar la aprobación de la ley que habilita el matrimonio homosexual con la premisa de que la Argentina pasó a la vanguardia en Latinoamérica en materia de derechos civiles.
 
Desde China, la jefa de Estado consideró que la iniciativa constituye "un paso positivo que defiende el derecho de la minoría en la Argentina" y señaló que la sanción de esta ley "marca un hito en cuanto a la ampliación de los derechos civiles, y habla bien del conjunto de la sociedad".
 
Antes de emprender su regreso al país, la Presidenta deslizó una nueva crítica a la Iglesia católica al manifestar que "el hecho de que se hablase de guerra de Dios, por ejemplo, mostraba una radicalización que no resultaba positiva de ninguna manera".
 
"Si pensamos que hace 50 años las mujeres no podían votar y que no hace mucho en Estados Unidos no podía haber casamientos interraciales, y que aquí en Argentina la única forma de contraer matrimonio era a través de la Iglesia, nos encontramos cómo ha cambiado todo eso", aseguró.
 
La Presidenta realizó declaraciones al concluir su recorrida por la Expo Shanghai, donde visitó el Pabellón Argentino y el de América Latina, en el último tramo de su visita a China.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, destacó lo actuado por el Senado y aclaró que, si bien no fue un proyecto del Ejecutivo, el gobierno "lo acompañó con mucha vehemencia" y remarcó que los funcionarios de la administración nacional fueron "precursores en esa decisión".

Para el ministro coordinador la "Argentina se puso a la vanguardia de la reivindicación de los derechos en América Latina", al tiempo que valoró "la altura política" de los legisladores que en la madrugada del jueves aprobaron la ley.
 
Por su parte, los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Interior, Florencio Randazzo, se sumaron a la celebración oficial de la aprobación de la ley en el Senado, que permite el matrimonio homosexual mediante una modificación al Código Civil.
 
Para Boudou, esta madrugada "la sociedad civil en Argentina ha dado un paso espectacular en el reconocimiento de derechos, en terminar con discriminaciones", tras sostener que esta es "una causa muy importante para poner en igualdad a todos los ciudadanos argentinos".
 
A su turno, Randazzo aseguró que tras el debate y aprobación de la nueva legislación "celebramos que Argentina esté en la vanguardia de la igualdad de los derechos, independientemente del sexo".

EL DEBATE

Así, el Gobierno trató de acaparar el triunfo de la ley que fue aprobada por 33 votos a favor y 27 en contra, tras un debate de poco menos de 15 horas y en una sesión que tuvo varias sorpresas.
 
Una de ellas fue la abstención del oficialista Fabio Biancalani, que se preveía como un voto a favor del proyecto y otra fue el silencioso cambio de voto del fueguino Mario Colazo, que se pronunció a favor de la medida.
 
También resultaron desequilibrantes las ausencias de los peronistas federales Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Reutemann y Juan Carlos Romero a la hora de votar el proyecto de ley.
 
Lo mismo ocurrió con Carlos Menem y Emilio Rached, con la excepción de que ellos se retiraron del recinto mucho antes de la hora de votación, a las 4:07.
 
No obstante, hubo otros senadores del sector contrario al proyecto que no asistieron a la sesión, lo que sirvió para que el matrimonio homosexual se convirtiera en ley, como Ada Itúrrez de Cappellini y Marina Riofrío, a quienes la Presidenta las incluyó en la comitiva oficial que la acompañó a China.