Presidente de All Boys denuncia "mano negra" para ayudar a Boca

El presidente del Club Atlético All Boys, Roberto Bugallo, apuntó hoy hacia Raúl Oscar Ríos, dirigente de Boca y ex funcionario porteño, cesanteado por el Gobierno de la Ciudad en su cargo, al responsabilizarlo de ser "la mano negra" que inhabilitó el estadio para el partido con Vélez.

Así reaccionó el dirigente ante la desaprobación, por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de dos tribunas del remodelado estadio situado en el barrio porteño de Monte Castro.

"Acá hay una mano negra. Son directivos que están en la comisión directiva de Boca Juniors, que hasta ayer estaban en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ayer han sido despedidos. Ellos trabaron los papeles", señaló Bugallo.

De esta manera le apuntó al ahora ex titular de la Agencia de Control de la Ciudad, Raúl Oscar Ríos, quien fue despedido por la gestión de Mauricio Macri porque asistió a una reunión de la CD de Boca cuando se llevaba adelante el operativo de rescate por el derrumbe de Villa Urquiza.

La dirigencia del club de Floresta se rehúsa a que el equipo juegue como local en otra cancha por lo que el encuentro pactado el domingo frente a Vélez podría suspenderse.

Las suspicacias en All Boys están dadas porque en la tercera fecha, el equipo recibe a Boca y sería entonces esa entidad la que estaría buscando moverlo del estadio, por las pequeñas dimensiones del campo de juego y las 2500 entradas que como máximo le corresponderían al visitante.

Además, Bugallo anticipó que si hoy el estadio no es habilitado, irá a la Justicia para presentar un recurso de amparo.

Otro dirigente de Boca involucrado es José Báez, quien dependía de Ríos, pero sí estuvo en Villa Urquiza, por lo que no fue a inspeccionar el estadio de All Boys, adonde envió a gente de su área, quienes presentaron el informe al titular de Habilitaciones, Martín Farrel.

Farrel informó que faltaban los planos de la tribuna que da a la calle Chivilcoy y la platea alta sobre Mercedes. "Invito para hoy al jefe de Gobierno y a su artillería de inspectores", desafió Bugallo, y advirtió que la gente de All Boys quiere que el equipo juegue como local en su estadio.

El Gobierno porteño constató mediante un informe ciertas "irregularidades" en las tribunas que dan a las calles Chivilcoy y Miranda, sectores que ocupan las parcialidades local y visitante, respectivamente.