Tiene 14 años y terminó con un coma alcohólico en el hospital

Una adolescente de 14 años tuvo que ser internada en un centro asistencial en coma alcohólico, después de haber tomado distintas bebidas que había comprado en un kiosco, antes de entrar a bailar a un boliche junto a un grupo de amigas.
  
El padre de la adolescente, al dar cuenta de lo ocurrido, afirmó que su hija "está viva de milagro" después de lo que le ocurrió.
  
"En el hospital nos dijeron que el estado en el que estaba mi hija era tremendamente crítico. Nos dijeron que no nos podíamos dar una idea del estado comatoso que tenía", aseguró el hombre en declaraciones a la prensa formuladas esta mañana.
  
La chica debió ser internada en el Hospital de Vicente López, donde -según sostuvo su padre- estuvo "casi nueve horas inconsciente" debido al estado en que se encontraba.
  
El episodio, que se conoció esta mañana, se produjo el sábado pasado, luego de que la menor, acompañada por varias amigas, entrara a bailar a un boliche llamado "Gótica club", anteriormente conocido como "Ku".
  
Según lo señalado, la menor ya se encontraba en estado de ebriedad antes de ingresar al boliche, desde donde poco después fue sacada por sus propias amigas.
  
A pesar del estado en el cual fue ingresada al hospital, voceros médicos señalaron que la menor ya se encuentra fuera de peligro.
  
Según contó el padre de la chica, su hija y sus amigas compraron bebidas alcohólicas en un kiosco en el cual -paradójicamente- hay un cartel que indica que está prohibida la venta de ese tipo de bebidas a los menores de edad.
  
"Tiene un cartel donde reza: `Prohibida la venta de alcohol a menores`. Ella estaba merodeando el lugar con las amigas y salió alguien del kiosco a preguntarles: `qué se les ofrece`", relató el padre de la adolescente.
  
El caso se suma a lo ocurrido también en Vicente López con la muerte de un joven de 21 años, quien se había juntado con amigos en la casa de otro muchacho en una "previa" antes de ir a bailar a un boliche.
  
En ese caso, el joven, Juan Ignacio Rosendo Burns, murió al recibir un impacto de bala en la cabeza cuando aparentemente estaba jugando con un arma de fuego que habían encontrado en la vivienda.