Gobierno admite que droga que llegó a España pudo salir del país

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró hoy que "no hay que descartar" que los más de 900 kilos de cocaína hallados dentro de un avión en el que viajaban tres argentinos y que llegó al aeropuerto de Barcelona "hayan salido de la Argentina ni que hayan salido de Cabo Verde", una isla donde el vuelo hizo una escala.

"No hay que descartar que la droga haya salido de la Argentina ni que haya salido de Cabo Verde. Hay que esperar a tener información de Interpol España para que se comunique con Interpol Argentina, hacer los allanamientos y seguimientos", dijo el funcionario al ser consultado sobre el caso, por el cual hay tres argentinos detenidos en Barcelona.

Y sobre el lugar donde fue cargada la droga arriba del avión, el ministro, en declaraciones radiales, insistió: "Si salió de la Argentina o de Cabo Verde, no descartamos ninguna hipótesis".

Al sustentar la primera posibilidad, el jefe de Gabinete recordó que "Argentina sigue siendo un país de tránsito" para los narcotraficantes "por tratarse de un mercado chico y barato".

Fernández resaltó además el "trabajo conjunto" con España para detectar contrabandos de cocaína a ese país, como puerto de entrada al mercado europeo.

En tanto, la actividad de un empresario rosarino que invirtió 500 mil dólares para el alquiler del avión que arribó a Barcelona con 944 kilos de cocaína, podría quedar en la mira judicial.

La posible vinculación del empresario, ex director de la multinacional alemana Siemens, está en la mira de la Justicia argentina, de acuerdo con un informe publicado en un diario porteño.

De acuerdo con la información difundida por el matutino, el alquiler del avión, además de la entrega de 500 mil dólares, incluyó la cesión de otro avión que también volaba la empresa Medical Jet, propiedad de los Juliá, dos de los detenidos en España.

El empresario, según trascendió, ya era investigado por la justicia federal en una causa relacionada con el contrato que contrajo el gobierno de Carlos Menem con Siemens para la confección de DNI, que fuera finalmente anulado.

De acuerdo con allegados a Matías Miret, uno de los detenidos, en un principio se le había comunicado que el vuelo de Jet Challenger 604 era para llevar a España al propio empresario ahora investigado, quien iba a traer a su familia en la misma máquina.

Mientras Miret y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá continúan detenidos en España, luego de que la justicia ibérica les dictara la prisión preventiva por el caso, ayer se realizaron seis allanamientos en torno al caso ordenados por el juez federal Alejandro Catania.

Los allanamientos incluyeron los domicilios de los hermanos Juliá, de Miret y las oficinas de Medical Jet, empresa dedicada a los traslados aéreos médicos.

La intención de la parte de la investigación argentina es establecer si la droga fue cargada en el país y quién fue el proveedor, además del financista del vuelo.

A pesar de que en un primer momento se había señalado que la droga había sido cargada en la Isla de Cabo Verde y existen dos documentos oficiales en los que los tripulantes aseguraban que no despegaron de Ezeiza con carga, los 50 minutos que duró la escala en el archipiélago africano tornarían casi imposible que en ese lugar se haya acondicionado en la aeronave casi una tonelada de droga.

Otro de los puntos de la investigación se concentra en los 25 días que el jet privado estuvo guardado en un hangar del aeródromo de Morón, una base en la que no suele verse ese tipo de aeronaves, desde su último vuelo a Mar del Plata, hasta su trasladado a Ezeiza el 30 de diciembre pasado.