Testimonios

Margarita Gallardo (26 y 526, pizzería y remisería): "Cada vez que hay un recital, trabajamos muy bien todos los negocios de la zona. A pesar de no estar pegados al Estadio, multiplicamos las ventas porque la gente camina, busca precios y recorre el barrio. La expectativa es la mejor".

Bebi Almada (25 y 33, polirrubros): "Con los shows se trabaja bien, pero cada vez menos porque hay más competencia de lo informal; vecinos que montan estacionamientos y venden choripanes, o abren kioscos en las ventanas. Eso nos perjudica a los que tenemos todo en regla y habilitado".

Rosana Pintos (32 entre 24 y 25, almacén): "Los recitales son bárbaros y andamos muy bien con el rock, pero nada se iguala con los actos evangelistas. Vamos a ver qué pasa con Guns N'Roses, ya preparamos el stock y si hay campamento abrimos las 24 horas. Además, los equipos de producción siempre nos compran cosas".