Opinan los lectores

Trámites y colas

Enrique Markic expresa: “Leyendo las publicaciones y notas que se publican en el diario El Día, sobre las horas que perdemos en hacer largas y tediosas colas, para poder renovar o sacar el carnet de conductor, la verificación policial, pagar las multas, etc., me indigna la falta de capacidad que tienen los responsables, a cargo de cada una de esas áreas para solucionar los problemas, y poder agilizar dichos trámites. Nadie se preocupa por la pérdida de tiempo de los demás. En lo que se refiere a la renovación del carnet de conducir, una solución factible es que se tramite en las delegaciones municipales y sólo el que saca por primera vez concurra a 20 y 50. Teniendo la parte edilicia en las delegaciones municipales, y en la era de la computación, no se necesitarían muchos empleados para descentralizar la renovación del carnet pues el único trámite personalizado, la parte oftalmológica, lo demás son trámites que se ejecutan en red informática. Con voluntad y sin mucha inversión, cuantas complicaciones nos ahorraríamos”.

Pasajes para discapacitados

Luis Lomanno indica: “Tengo problemas de viajes dentro del ámbito provincial con mi hija con capacidad diferente; se tiene que recorrer varias empresas para acceder a un pasaje con compañía. Parecería un caso más de discriminación hacia estas personas; hay una ley que los ampara y no es cumplida correctamente ya que ha sido implementado por el gobierno. Espero que se cumpla como corresponde en general para todos; que se hagan cargo aquellos que implementaron dicha ley”.

Rejas

Jorge Saffores expresa: “El avance de los tiempos envejeció su función. Obsoletas en sus misiones, como chatarra murieron y algunas sobrevivieron como restos preservados de un pasado señorial.

“El tiempo las arrasó llevándolas al olvido. Palacios fundacionales dejaron su protección, exhibiendo con libertad e ilusión sus clásicas fachadas. Aunque por tristes motivos las rejas han retornado. El Palacio de Gobierno, el céntrico Fuero Penal, Legislatura y Educación capitulan en sus misiones y derogan sus funciones al amparo medieval de verjas perimetrales.

“La barbarie ha retornado por la desidia y el ocio, de aquello que se remiten a un pasado de violencia. Y con ella regresaron los arcaicos enrejados; entorno en que se refugian ineptos y trastornados, incapaces de revertir una historia que no sirvió.

“Nuestra sociedad, distraída, observa estos regresos que debiera condenar, sin siquiera recordar que por cada paso hacia atrás los mejores avanzan diez”.

Estadio Unico

Liliana Galluzzo refiere: “Vivo en las proximidades del Estadio unico, sobre calle 26, y cada vez que se juega un partido de fútbol se repite la misma historia. Calle 26, entre 526 y 32 es de doble mano, al cerrar al tránsito la 25 (no se entiende bien el porqué de tanto tiempo antes de comenzar el espectáculo), intentar salir de nuestros domicilios se convierte en una aventura. Los autos que ingresan y egresan del casco urbano lo hacen por 26, provocando embotellamientos, bocinazos intolerables, y hasta algunos desaprensivos suben a las veredas para sortear obstáculos; los peatones para poder ingresar al estadio circulan por la calle, que es angosta por cierto, y entonces surge la pregunta: ¿qué es lo que planifica la Municipalidad para entorpecer lo menos posible a los vecinos de la zona? ¿Podrá ser factible que la gente de Control Urbano se acerque a las proximidades del estadio y converse con los vecinos? Somos varios los que tenemos propuestas, falta la presencia de las autoridades”.

Escraches en la currícula

Silvia Cilia opina: “Incluir escraches, piquetes y pintadas como temas de estudio en los programas de la nueva escuela secundaria, no es buena señal. El objetivo de la materia Ciudadanía y política debería ser la formación de los jóvenes en valores éticos, para vivir en libertad y democracia aprendiendo a tener responsabilidad y respeto por quienes piensan distinto. Debería además incorporar el análisis de las leyes que regulan la buena convivencia y la enseñanza de métodos pacíficos y civilizados para resolver conflictos que son usuales en toda sociedad. Sin embargo los temas como referéndum, plebiscitos, respeto por las leyes y otros tantos temas esenciales para formar un buen ciudadano no aparecen en los programas. Según la Constitución, el corte de calles y rutas es un delito pasible de sanción. Incorporar estos temas como modalidad de protesta se asemeja más a un adiestramiento patoteril de hacer valer los derechos, que a una formación ciudadana. Deberíamos, primero, enseñarles a pensar, a interpretar, y a debatir con respeto aceptando las diferencias, para que luego en libertad decidan de que forma actuar”.

Impuesto a las ganancias

Germán Trabella señala: “Las leyes son pensadas y elaboradas por los hombres. Sabemos que los hombres se equivocan, por lo tanto hay leyes equivocadas que su aplicación no satisfacen las necesidades de la sociedad. El Impuesto a las ganancias, a mi entender, es una de las leyes erróneas que elaboró el hombre. Tengo entendido que el sueldo es intangible, intocable, por lo tanto, el salario del empleado como el del jubilado, es un derecho alimentario y como tal, con más razón no deben recibir ningún tipo de descuentos por impuestos. Entiendo como ganancias cuando hay una compra-venta: tal el caso de una agencia de autos, una inmobiliaria, una maderera, una verdulería. Pero ¿qué ganancia puede tener un empleado o jubilado que perciben un sueldo mensual y estable? Me pregunto si todos somos iguales ante la ley, ¿por qué los jueces, empleados del Poder Judicial, no pagan el Impuesto a las Ganancias?”.

Mar del Plata

Héctor Rubio puntualiza: “Por mi experiencia de tantos veraneos en la ciudad de Mar del Plata, quiero reflejar lo que está pasando por estos tiempos: caminar por la peatonal, ir de compras a distintos puntos, degustar las famosas picadas, pasear por la tarde noche por las galerías del Hotel Provincial y/o Casino Central frente al mar era un verdadero placer, con tantos locales iluminados con buenas luces y mercaderías de todo tipo y hasta lugares de entretenimiento para los más chicos. Hoy todo eso no existe, desapareció, y no sé cuál es el motivo. Todos los locales de las galerías mencionadas están cerrados y solamente se transita de día que a la tarde-noche es sumamente peligroso. Se convirtió en refugios de gente que vive de otra gente, también utilizados como baños públicos. Las recorridas en las peatonales San Martín y Rivadavia son exclusivo para descuidistas.

“Es muy triste para aquellos que amábamos Mar del Plata, estemos vendiendo nuestro lugar de ‘veraneo’ para mudarnos a una playa mas tranquila, esperando no se contamine como ya lo hizo la ex ciudad feliz”.