Opositores y organizaciones de prensa repudian procedimiento contra Lanata en Venezuela

Diputados nacionales de la oposición y organizaciones nacionales e internacionales de prensa manifestaron en las últimas horas su repudio al procedimiento llevado a cabo por fuerzas de inteligencia venezolanas contra el equipo periodístico del argentino Jorge Lanata en el aeropuerto de Caracas.

En contrapartida, el oficialismo eludió referirse al episodio, sobre el que solamente se pronunció el embajador argentino en Venezuela, Carlos Cheppi, contradiciendo al periodista argentino sobre la base de información suministrada por el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Por su parte, los diputados Patricia Bullrich, Federico Pinedo, Eduardo Amadeo y Oscar Aguad, elaboraron un proyecto de declaración en el que expresan su "repudio a las intimidaciones y agresiones sufridas por un equipo de periodistas argentinos" en Caracas y condenaron "la actitud pasiva y negligente del embajador argentino en Venezuela, Carlos Cheppi". En ese marco, también citaron al ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, "para que explique lo sucedido y aclare cuáles son las directivas que tienen los funcionarios argentinos que prestan servicios consulares y diplomáticos".

El diputado Gustavo Ferrari, cercano a Francisco de Narváez, presentó otro proyecto de resolución "repudiando el procedimiento vejatorio del Servicio de Inteligencia de Venezuela al que fueron sometidos distintos periodistas argentinos" e "instando al señor Canciller, Héctor Timerman, a cursar el correspondiente reclamo diplomático".

También denunciaron el episodio la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).

Lanata consignó que, cuando se disponía a regresar a la Argentina tras cubrir las elecciones presidenciales en Venezuela, fue demorado junto a su equipo del programa "Periodismo para Todos" (El Trece) en el aeropuerto de Caracas, donde le "borraron teléfonos" y "material periodístico" que almacenaba en las computadoras.

"Nos detuvieron los agentes de los Servicios de Inteligencia bolivarianos y nos acusaron de espionaje", denunció Lanata, agregando que los "interrogaron un largo rato", a él y al periodista Nicolás Wiñazki, y afirmando que "formalmente estábamos detenidos porque no nos devolvían los pasaportes, nos borraron todos los teléfonos y de nuestras computadoras todo el material periodístico".

Tras las declaraciones de Lanata, el embajador Cheppi aseguró en diálogo con la "TV Pública" que las autoridades venezolanas "plantearon que no había habido ninguna extracción de información" y que se trató de un "procedimiento de rutina" ante una "provocación" del equipo periodístico de Lanata.

"El ministro del Interior (de Venezuela) me dijo que había habido una especie de provocación en la salida de este grupo, mostrando una carpeta del servicio de inteligencia muy visible. Lo retienen para consultar qué había en esa carpeta. Desde ese lugar se hace el procedimiento de rutina, en ningún momento estuvo retenido", dijo el embajador.

Cheppi indicó que se comunicó con la Cancillería de Venezuela y con el Servicio de Inteligencia para solucionar la situación y que "luego de escuchar que Lanata había sufrido la extracción de material" volvió a llamar al ministro del Interior, quien le dijo que "no era así".