Cuádruple crimen de La Loma: cotejo de huellas y pericias marcan el futuro de la causa

Luego del fallo que confirmó la detención ordenada contra el karateca Osvaldo Martínez, fuentes del caso señalaron que la fiscalía avanza ahora con nuevas pruebas: por un lado el cotejo de huellas de las zapatillas secuestradas en uno de los domicilios en los que Quiroga estuvo luego de la masacre, y por el otro las pericias psicológicas y psiquiátricas sobre ese mismo acusado.

Esta semana comienzan las pericias psicológicas y psiquiátricas al acusado Quiroga. También fue ordenado un examen ambiental en los lugares que el detenido frecuentaba

Además se supo entre los voceros del caso que será tiempo de probar el grado de adicción a las drogas y como ello pudo influir en el accionar de Quiroga, durante la trágica madrugada del 27 de noviembre en el PH de las víctimas, en La Loma.

Los voceros del caso señalaron que el fallo de la Cámara no hizo más que confirmar el trabajo realizado por la fiscalía, avalado por el Juez de Garantías. Es en ese sentido, que ahora resta sumar una serie de pruebas para profundizar la hipótesis que tiene a Martínez como autor de la masacre junto a Quiroga, a pesar que este último intentó despegarse cuando declaró frente a Garganta.

COTEJO DE HUELLAS

Como se adelantó en la edición anterior, el fiscal ordenó los allanamientos en los tres lugares en los que Quiroga durmió en los meses posteriores a la masacre.

Por eso, dos de los procedimientos tuvieron lugar en las sedes que tiene el hogar “Esperanza de Vida” en Tolosa y en Villa Elvira.

En 121 entre 529 y 530, de Tolosa, Quiroga se internó voluntariamente el 4 de febrero de este año para tratar su adicción a las drogas y al alcohol.

Allí los agentes de Casos Especiales incautaron un par de zapatillas y algunas prendas, igual que en otra sede de la misma institución en 80 entre 13 y 14.

En esta última sede Quiroga concurría por trabajos de albañilería. Los mismos que lo habían llevado a conocer el PH de 28 entre 41 y 42 y allí a las víctimas de la masacre.

Tal es así que Quiroga dijo que esa noche fue allí convocado por “Alito” para realizar unos arreglos.

EN UN MISMO TERRENO

El tercer y último procedimiento fue ordenado en la vivienda que “La Hiena” ocupó hasta su internación, en febrero de este año.

Queda en 146 entre 518 y 519, en un terreno que tiene dos casas. En la de adelante vive la ex esposa de Quiroga junto a los hijos menores de ambos, y en la del fondo vivía el acusado junto a su madre.

Los voceros señalaron que el allanamiento se realizó en “todo el predio”.

Allí fueron incautados “seis pares de zapatillas y distintas prendas de vestir con manchas”.

Las ropas serán sometidas a pericias para determinar si tienen restos de sangre y, en tal caso, a quién o quiénes pertenecen.

Por su parte, el cotejo de huellas entre las zapatillas secuestradas y el calzado que recorrió esa noche el pasillo del PH de 28 entre 41 y 42, desde la calle hasta el departamento de las víctimas, también puede resultar vital.

El viernes en la Asesoría Pericial se estableció, luego de hacer las mediciones correspondientes, que el imputado Quiroga calza 39.

Cabe recordar que en la escena del crimen y en el interior de la casa de las víctimas quedaron pisadas de una sola persona que calza 42. Ese argumento había sido usado en su momento por la Cámara para liberar a Martínez.

El razonamiento fue que si había una sola pisada y el ADN no era del karateca, este último no había estado esa noche en La Loma.

La declaración de Quiroga en contra de Martínez y las nuevas pericias que refieren a los tipos de contusiones en el cuerpo de las víctimas, en muchos casos con un destornillador, un cuchillo, un palo de amasar y golpes de puño, hace pensar que fueron dos los atacantes.

Los efectivos que actuaron bajo el mando de Guillermo Aristiz también secuestraron en los operativos herramientas de trabajo de Quiroga. Junto a la ropa y las zapatillas serán sometidas a una prueba de luminol en busca de restos de sangre, y en su caso determinar a quién pertenece.

BAJO LA LUPA

También se supo que esta semana será analizada minuciosamente la declaración de Martínez, a los efectos de poder confirmar o desechar sus dichos.

La declaración de Quiroga, cabe poner de relieve, colocó a Martínez en un lugar muy distinto al que se ubica él en su indagatoria.

En su momento, el karateca dijo que la noche del crimen estuvo en su casa de Melchor Romero. Dio que allí vio una película que esa noche ofrecía una empresa de cable.

La aparición de Quiroga contradice eso, al igual que lo expuesto en su momento por el remisero Marcelo Tagliaferro.

También un mensaje de texto complica a Martínez. Se trata de uno enviado a la 1:25 de la mañana del 27 de noviembre, donde Martínez le dice a Bárbara Santos: “Otro sábado que me dejaste solo, me voy a acostar ya no me vas a mandar mensaje”.

Ese mensaje repercutió en la antena que una compañía de celulares tiene en Gonnet. Martínez había afirmado que estaba en ese momento en su casa de Melchor Romero. Lo mismo ocurrió con una serie de llamadas que también fueron registradas por antenas que nada tienen que ver con el sitio en donde señaló que estaba.

GENDARMERIA

Efectivos de Gendarmería comenzarán esta semana a analizar los elementos pertenecientes a Quiroga. Y con un procedimiento de avanzada analizarán las huellas que dejó el asesino en el PH de 28 entre 41 y 42.