Ministro defiende la expulsión de ilegales en Francia

LEONARDA, LA CHICA GITANA DE 15 AÑOS, EN KOSOVO

PARÍS.- Desafiante, convencido y muy tranquilo, el ministro del Interior francés, Manuel Valls, prometió ayer que nada lo “hará cambiar de rumbo” y que no lo “afectan” las críticas de aliados y opositores por la expulsión de Leonarda, una joven inmigrante de 15 años y su familia.

“Soy sensible a la situación de esta joven. Entiendo la emoción, especialmente la de la juventud. Es legítima. Pero la emoción no puede ser la única brújula de una política”, explicó el ministro más popular del gobierno socialista de Francois Hollande y también el hombre más criticado actualmente por la izquierda francesa.

En una entrevista con el diario parisino Journal Du Dimanche, el ministro reiteró que la expulsión de los Dibrani, una familia gitana de origen kosovar, fue “legítima” y “se ajustó a la ley”, pero también felicitó “el gesto de generosidad” del presidente Hollande al permitir la vuelta de la joven Leonarda. “Pero su familia no volverá”, aclaró inmediatamente Valls.

AGRESIÓN EN KOSOVO

Leonarda Dibrani ya dejó claro desde Mitrovica, Kosovo, que no piensa volver sin sus padres ni sus cinco hermanos, que estaban escolarizados como ella en Francia. Lo dijo poco antes que su padre denunciara que él y su familia fueron agredidos ayer en plena calle cuando paseaban por el centro de Mitrovica. “Eran seis o siete jóvenes, nos tomaron de sorpresa, agarrándonos a bofetadas y golpes. Los niños estaban aterrorizados, mi mujer y yo fuimos curados en los primeros auxilios, y luego fuimos a la comisaría para presentar una denuncia”, contó Resat Dibrani. “Tenemos miedo -agregó-. No nos sentimos seguros en casa en Mitrovica”. La policía de Kosovo aclaró que este episodio tuvo que ver con rencillas entre familias y no fue por cuestiones raciales.

En tanto, en Francia todo el arco político francés también criticó la decisión de Hollande. Desde la izquierda, el Partido Verde calificó la decisión de “indignante e incomprensible”, mientras que en el propio Partido Socialista, su primer secretario, Harlem Désir, pidió que se permita el regreso de toda la familia de Leonarda.

Desde la derecha, Jean-Francois Copé, líder de la UMP, la fuerza del ex presidente Nicolás Sarkozy, aseguró que Hollande “no tiene ninguna humanidad como hombre ni como padre de familia, ya que piensa separar a una niña de sus padres”.

Pese a la lluvia de críticas, Valls sólo reconoció un error en la expulsión de la joven de 15 años, que fue detenida por la policía fronteriza cuando estaba en una excursión escolar juntos con sus compañeros y sus profesores.