La violencia de género, un problema en que va en aumento

La violencia de género es "la violación de los derechos humanos más generalizada, socialmente la más tolerada y ejercida con gran impunidad legal" contra niñas, jóvenes y mujeres en todo el mundo, afirmó la legisladora rionegrina Viviana Pereira (FpV).

En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que se conmemoró ayer, Pereira señaló que esas agresiones "afectan a las mujeres desde el nacimiento hasta la edad mayor, involucrando a familias y comunidades de todas las generaciones".

El maltrato refuerza "otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad" y "no se confina a una cultura, región o país específico, ni a grupos particulares de mujeres en la sociedad", advirtió.

La violencia de género, expuso, es "la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo, por delante de la suma de muertes provocadas por el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras".

Hasta no hace mucho, dijo, la violencia contra las mujeres pertenecía a la esfera privada y era invisibilizada a nivel social y político.

Recién en los últimos años la lucha de entidades de la sociedad civil consiguió la implicación de los organismos internacionales y nacionales, cambios legislativos, participación del sistema judicial en la criminalización de ese comportamiento, campañas de concientización y servicios de ayuda para las víctimas y sus hijos.

"El desarrollo de toda comunidad debe tender a construir sociedades más justas, igualitarias y por tanto libres de violencia, y para ello es necesario reconocer la participación y el liderazgo en el terreno político, económico y social de las mujeres", sostuvo Pereira.

Para ello, señaló, resulta "imprescindible fomentar la participación de las mujeres en el diseño e implantación de las políticas públicas y en la toma de decisiones".

La legisladora consideró que ese cambio sólo se logrará si el mensaje llega a los "últimos responsables" de esa situación: "los hombres que ejercen violencia y a todas aquellas personas que contribuyen a sostener las relaciones con las mujeres basadas en la desigualdad".

"Consideramos que el rechazo más rotundo a estos comportamientos debe acompañarse de la oportunidad al cambio" para los hombres que "deseen aprender a relacionarse con las mujeres desde el respeto y la igualdad. La respuesta reside en redefinir qué significa ser varón y esta tarea sólo se puede llevar a cabo en cooperación" entre los géneros, afirmó la legisladora rionegrina