Crece el temor en la Región por ataques de quemacoches

EL ÚLTIMO AUTO QUE FUE QUEMADO FUE UN FALCON QUE ESTABA ESTACIONADO EN 10 Y 522

Un nuevo caso de quemacoches en Tolosa volvió a encender la preocupación vecinal en esta localidad y en Ringuelet. En este último caso, había ocurrido un antecedente meses atrás, en uno de los pocos episodios de esta naturaliza que tuvo detenidos.

Como si siguieran un raid interminable, los quemacoches dejaron ahora su huella en Tolosa.

Esta vez accionaron sobre un Ford Falcon que estaba estacionado en 10 entre 521 y 522 y que, por los efectos del fuego, quedó inutilizado.

Tanto en Tolosa como en Ringuelet, los vecinos piden que haya urgentes medidas de prevención, “si es que puede aplicarse un plan, porque los sujetos actúan de madrugada y casi nadie recorre las calles en esos momentos de cada jornada”, contó Sergio González, vecino de la Plaza Martín Iraola, zona emblemática.

Cerca de la estación de trenes de Ringuelet, María Lemos dijo que “nos preocupa que haya tantos casos y casi ninguno resuelto. Nadie, parece, sabe que hay detrás de toda esta movida vandálica. Lo cierto es que afecta, y mucho, a los vecinos que no pueden descansar”.

“Escuché ruidos, no sabía qué era y llamamos a la policía”, contó una vecina de la cuadra que fue testigo de la quema intencional. Según contó la gente del barrio, el vehículo habría sido sustraído a un vecino de la zona y fue dejado en ese lugar cuando casi de inmediato lo alcanzaron las llamas.

Por los testimonios recogidos, aunque la situación alteró el ánimo de los frentistas de esa cuadra, se trató de un hecho para ellos conocido: hace unos días otro auto corrió la misma suerte a pocos metros de donde estaba estacionado el Falcon. “Esta situación da miedo, porque no es la primera vez que pasa”, agregaron en la zona.