La Gata volvió a jugar luego de la sanción

LA GATA FERNANDEZ EN ACCION. DOMINA EL BALON ANTE GASTON DIAZ Y PEÑALBA. ROMAN MARTINEZ, LO OBSERVA

Estaba claro que como venían las cosas dentro de la cancha iba a resultar imposible que se convirtiera en “el” salvador, como ocurrió luego en la práctica.

Pero al margen de la derrota, que pesó, y mucho, para Gastón Nicolás Fernández (30) la jornada de ayer fue muy especial ya que pudo hacer lo que más le gusta y para lo que está capacitado: jugar al fútbol.

Atrás quedaron los cuatro meses de suspensión que le aplicó el Tribunal Arbitral de la FIFA por aquel problema que se generó entre Estudiantes y Tigres de Monterrey, México, que según admitió el propio delantero oriundo de Avellaneda que resultaron “muy duros y difíciles”.

La suspensión se cumplió el 2 del corriente, motivo por el cual no pudo estar ante San Lorenzo, y ayer por decisión del técnico Pellegrino arrancó en el banco de suplentes.

Para muchos, la Gata es el primer refuerzo que tendrá el equipo de cara al 2014, que se pondrá en marcha el próximo 6 de enero, en City Bell.

Habrá que ver, claro, como lo utilizará el técnico dentro del esquema, ya sea como mediocampista de creación o bien como referente de área, como lo fue ayer ante Tigre, cuando ingresó en el arranque del segundo tiempo en reemplazo del inexpresivo Joaquín Correa.

Pese a su voluntad y ganas, y a despecho de que ingresó en un equipo que ya perdía y que había extraviado su juego y que no podía generarle nada a su oponente, trató de aportar algo de juego, pero lo cierto es que no encontró a interlocutores válidos.

Además, fue buscado mucho con pelotazos aéreos, y en ese juego siempre claudicó ante los fuertes centrales del Matador de Victoria.

Los cuatro meses sin competencia efectiva (sólo entrenó y realizó fútbol para los suplentes) dejaron sin duda sus secuelas en el físico de la Gata que, pese a su empeño, hasta se mostró impreciso en el manejo de la pelota, aunque eso corrió en general para todos sus compañeros ayer.

Solo se le pudo apuntar un remate recto desde fuera del área buscando el arco rival, que el golero Javier García contuvo sin problemas.

Pero la Gata Fernández ya está entre nosotros. El fútbol lo había extrañado, y mucho.