La Selección subió al podio mientras calienta motores

Por EDUARDO TUCCI

No es un año más para la Selección. Estamos ni más ni menos que en la antesala de la cita máxima del fútbol mundial y nuestro equipo se prepara no sólo para asistir al tramo final de las eliminatorias sino también a terminar de dar forma al plantel que afrontará el desafío de escalar al máximo escalón en Brasil 2014.

Alejandro Sabella no descansa y después del triunfo en el amistoso con Suecia se dedicó a observar partidos en Europa y analizar detenidamente a varios argentinos que andan dando vueltas por el mundo con buen suceso. De aquí al 7 de marzo -día en que se hará público el listado para los próximos compromisos-, se multiplicarán las conjeturas de cara a los compromisos frente a Venezuela y Bolivia previstos para el mes próximo por la eliminatoria sudamericana. Si bien el armado central del equipo está muy sólido con presencias que no admiten ningún tipo de dudas como Messi, Di María Agüero e Higuaín -por sólo mencionar algunos-, Pachorra tendrá que tomar decisiones en torno a algunas convocatorias y poner especial énfasis en corregir algunos desajustes defensivos observados en los últimos compromisos.

Una de las convocatorias más conversadas tiene que ver con el delantero sensación del fútbol italiano, Mauro Icardi quien sigue deslumbrando a todos con sus actuaciones en la Sampdoria. El jugador, que ya fue tentado por el DT de la selección italiana, estuvo charlando con Sabella y de ese encuentro surgieron definiciones para tener en cuenta. El goleador rosarino -que al igual que Lío optó por marcharse al Viejo Mundo cuando era un pibe-, le confesó al entrenador su deseo de “jugar en la Selección argentina” lo que en alguna medida dejó las puertas abiertas a un futuro llamado.

Sabella admitió que “Obviamente Icardi está en carpeta para ser citado y ello dependerá de su rendimiento, de las necesidades nuestras y de ver cuando será el momento más apropiado”. El DT que no tendría la intención de realizar muchas variantes respecto de la alineación presentada ante los suecos, tuvo además palabras elogiosas para Erik Lamela y hasta en algún momento aceptó hablar de Riquelme: “Hay que ver. No me puedo dar el lujo de dejar a ninguno de lado, pero hay que analizar el rendimiento individual y lo que tiene que ver con el contexto de lo que uno pretende del equipo”, reseñó.

En medio del misterio y las especulaciones también se conoció el interés del entrenador por seguir las actuaciones de un par de argentinos que vienen destacándose en el fútbol mexicano. Tal el caso del defensor del Monterrey, José María Basanta, de 28 años, que hace algunos años atrás vistiera la camiseta de Estudiantes. En las últimas horas, Claudio Gugnali viajó hasta tierras aztecas para ese fin, y aseguran que uno de los observados sería el ex albirrojo.

Mientras el cuerpo técnico calienta motores y prepara la próxima lista de convocados, nuestro representativo nacional en las últimas horas ha recibido muy buenas noticias. Con sólo un encuentro disputado en este 2013 la escuadra albiceleste se subió al tercer puesto del ranking que elabora la FIFA, después de la victoria ante Suecia por 3-2, lo que habla bien a las claras del excelente momento que atraviesa. De acuerdo al escalafón dado a conocer recientemente por la entidad madre del fútbol mundial, la escuadra de Pachorra se colocó por encima de varios representativos de peso como Inglaterra, Italia y Holanda. Únicamente quedaron por encima de la Argentina, España y Alemania que ocupan los dos peldaños principales, mientras que Brasil tras la caída en el amistoso disputado frente a Inglaterra descendió al puesto 18.

Así están las cosas en torno a nuestra Selección de cara a los encuentros que deberá disputar el próximo 22 de marzo con Venezuela en nuestro país y cuatro días después ante Bolivia en la temida altura de La Paz. A medida que se acerque la fecha en que se dará a conocer el listado definitivo para ambos compromisos seguramente crecerá la expectativa por cuanto, vale la pena reiterarlo, la Selección se apresta a afrontar un año muy especial.