Cristina Kirchner volvió a destacar la "humildad" del papa Francisco

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió hoy a destacar la "humildad" del papa Francisco y recordó que el Sumo Pontífice le agradeció "que haya ido" a la reunión a la que la invitó en la residencia vaticana de Santa Marta.

La primera mandataria, a través de su cuenta en la red social Twitter, reveló que el ex arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio había dudado de su presencia en Roma, dando a entender la existencia de un distanciamiento entre el religioso y el Gobierno kirchnerista.

"Me agradece mucho que haya ido. Le pregunto si acaso pensó que no iba a venir. Y uno nunca sabe, me contesta humilde. Tiene razón", afirmó la mandataria, a un día de su regreso de Roma, donde asistió a la celebración de entronización de Bergoglio como Sumo Pontífice.

En una treintena de tuits, la mandataria solo se refirió a su viaje a "la ciudad eterna".

La Presidenta, al revelar pasajes del almuerzo que compartió con el Papa, indicó: "Cuando estoy con Francisco le digo que como Megafón lo esperan batallas celestiales. Se ríe 'Es mi libro preferido, me encanta Marechal'".

"Es un Papa muy lector como todo jesuita. Clásicos universales y clásicos argentinos. Porque además es un jesuita argentino", prosiguió la jefa de Estado.

Acto seguido, la mandataria relató: "Antes de pasar al comedor -Bergoglio- volvió sobre sus pasos y dice: 'Tengo algo especial para usted y quiero que lo guarde'".

Al respecto, recordó que le entregó "una rosa blanca", tras aclarar que "es el símbolo de Santa Teresita, a la que siempre le reza".

"Es su santa preferida. Me recomienda una y otra vez que la conserve", enfatizó la mandataria, quien además recordó que cuando se sentaron a la mesa le dijo: "Sabe que el día que lo eligieron (13 de marzo) en el santoral era Santa Cristina de Persia, la señora de los Imposibles".

La mandataria no dejó de recordar el viaje que realizó en 2005 con su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, cuando participaron de la ceremonia de asunción del Papa Benedicto XVI.

Al respecto, recordó: "Hace menos de 24 horas llegamos de Roma. Recuerdo otro regreso. Con él en 2005 luego de asistir juntos a la asunción de Benedicto XVI".

De inmediato precisó: "Cuánto tiempo. Cuántas cosas. Esta vez, en la Plaza San Pedro, él no pudo sentarse a mi lado. Cuántos sentimientos en los últimos 15 días", en referencia a la muerte de su "amigo" el presidente venezolano, Hugo Chávez