Consignas contra la Justicia en un nuevo aniversario del golpe

Organizaciones de defensa de los derechos humanos y militantes agrupaciones sociales y políticas realizaron hoy una multitudinaria movilización a Plaza de Mayo para conmemorar el 37º aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

Previamente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner rememoró aquella jornada, al afirmar que "lo que pasó no fue por casualidad", y citó una frase de su marido y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner, en 2004.

Con la consigna "Por una Justicia democrática, basta de corporación judicial", Abuelas y Madres de Plaza de Mayo encabezaron el acto central que comenzó minutos después de las 18, con la lectura de un documento consensuado también con H.I.J.O.S y Hermanos y Padres de desaparecidos.

En tanto, agrupaciones de izquierda y movimientos opositores al Gobierno kirchnerista reunidos en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia realizaron otra marcha que partió desde el Congreso para confluir en la Plaza de Mayo, donde desarrollaron su propio acto, que incluyó un repudio al golpe del 76 y fuertes críticas al Ejecutivo nacional.

Pasadas las 15.30, llegaron por avenida de Mayo las columnas de La Cámpora, Movimiento Evita, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y también las agrupaciones que integran el espacio Unidos y Organizados.

Entre los participantes estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la diputada kirchnerista Diana Conti; el secretario de Comercio, Guillermo Moreno; el senador nacional del Frente para la Victoria Daniel Filmus y el ex juez español Baltazar Garzón.

El reclamo de los sectores afines a la Casa Rosada estuvo centrado en la "democratización de la corporación judicial" y en el lanzamiento de investigaciones sobre las responsabilidades de "civiles" durante la última dictadura.

"El tiempo de las corporaciones se terminó. Necesitamos un Poder Judicial que nos represente a todos", destacó el texto, leído, entre otros, por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ante una multitud.

Además, pidió juzgar a los "grupos económicos" que "también fueron la dictadura" porque "no pueden quedar impunes", llamó a "valorar" la democracia y exigió el "cese inmediato de la violencia empresarial e institucional" que "hostiga a los pueblos originarios".

En otro orden, los organismos afines al kirchnerismo sostuvieron que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que encabeza el opositor Mauricio Macri, "no trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos y es muy grave" y agregaron que no existe "reconstrucción de sitios de memoria".

Apuntando al Poder Judicial, en tanto, resaltaron que "hay más de 400 genocidas condenados pero la mayoría de los fallos no están firmes", por lo que pidieron que se "confirmen los veredictos" y se "agilicen los tiempos de los juicios y que sean realmente orales y públicos".

En la lectura del documento, por su parte, Carlotto advirtió que "los grupos económicos también fueron la dictadura, no pueden quedar impunes. Tenemos que avanzar en las responsabilidades de Mercedes Benz, Acindar, Fiat, Techint, Macri, La Nación, Clarín" y resaltó la "participación civil en el terrorismo de Estado".

También se refirió a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay que ratificó que las violaciones de derechos humanos de la última dictadura son delitos comunes y no de lesa humanidad.

"Sabemos que las historias de los pueblos no tienen fronteras, estos juicios son para todos los pueblos hermanos, por eso repudiamos la resolución de la Corte Suprema de Uruguay por garantizar la impunidad", dijo Carlotto, y agregó: "Acompañamos al pueblo uruguayo por la lucha de juicio y castigo".

En el documento, los organismos exigieron saber "qué pasó con Silvia Suppo y Julio López" y pidieron que "los jueces estén a la altura cuando dicten el fallo por el asesinato de Mariano Ferreyra y que avancen con las responsabilidades de (ex gobernador de Neuquén Jorge) Sobisch y (el ex presidente Eduardo) Duhalde" por los asesinatos de Darío Kosteki y Maximiliano Santillán.

También recordaron al ex presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien falleció tras sufrir un cáncer, y resaltaron como "logros" de la democracia, la sanción de la "ley de matrimonio igualitario, el juicio y castigo a genocidas, la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la estatización de YPF y AFJP, el reclamo pacífico de la soberanía de las Islas Malvinas".

En tanto, los partidos de izquierda apuntaron al Gobierno por la ley antiterrorista, el Proyecto X y por "realizar un pacto con la Iglesia, que es cómplice de la dictadura militar".

El referente del Partido Obrero Jorge Altamira sostuvo que en la manifestación de la izquierda hubo "claridad y se mantuvo viva la memoria, la concepción y la caracterización del golpe militar".

Según dijo, la convocatoria oficialista "medra en la confusión porque el Gobierno que apoyan ya no tienen más un discurso coherente sobre el tema derechos humanos desde el momento que ha pasado a un pacto con la Iglesia argentina que ha jugado un rol absolutamente decisivo en el golpe". En la semana, el espacio Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia había denunciado que el acto del que participaron las agrupaciones oficialistas era parte de una "maniobra" para evitar la realización del acto de la izquierda en la Plaza de Mayo. Incluso había responsabilizado directamente al Gobierno de eventuales incidentes.

Mas allá de las rivalidades y la semana previa de tensión, las dos marchas lograron convivir, pese a que se registraron algunos momentos de tensión, pero sin enfrentamientos