Con paciencia y mucha entrega

PESE A LA ESTIRADA, GALARZA NO PUEDE EVITAR QUE EL CABEZAZO DE EVER BANEGA SE CONVIERTA EN EL GOL DEL EMPATE DE LA SELECCION. EL CENTRO FUE DE CLEMENTE, DESDE LA IZQUIERDA

LA PAZ, Bolivia.- La principal consigna, previa al partido, era vencer las sugestiones de los 3.650 metros de altura, un enemigo realmente complejo, al que finalmente pudo controlar.

El planteo táctico que dispuso Alejandro Sabella (5-3-2) para enfrentar a la Bolivia de Xavier Azkargorta , había generado un sin fin de comentarios.

Pero en el fondo, ese dibujo táctico tenía un solo objetivo: sacar un buen resultado en un escenario difícil y olvidar aquel catastrófico 6-1 de la eliminatoria pasada.

La Selección no arrancó bien el partido. Estuvo peligrosamente metida muy atrás.

FALENCIAS

Bolivia , con un juego basado en la velocidad y en la tenencia de la pelota, desnudó las falencias de una defensa (conformada por cinco jugadores), que no dio demasiadas garantías, fundamentalmente en el juego aéreo.

En el medio, Ever Banega no logró hacerse de la pelota; Javier Mascherano prácticamente no presionó y Angel Di María, de muy buen segundo tiempo , fue el único que intentó asociarse con Lionel Messi , que a pesar de haber sentido los efectos de la altura, exhibió algunos chispazos de su calidad y hasta se perdió un gol increíble en la segunda etapa.

Tras la conquista de Bolivia, a los 24 (frentazo de Martins entre Domínguez y Campagnaro ), el equipo de Alejandro Sabella dio algunos indicios de querer mejorar.

Generó un par de situaciones importantes de gol. Y hasta terminó dejando una mejor imagen que su adversario.

Sin embargo, la idea pareció “aguantar” las embestidas de Bolivia , esperar y salir con alguna contra. Sobre el cierre del primer capítulo llegaría aquel cabezazo de Ever Banega para poner las cosas en su lugar.

Desde lo táctico, el equipo se acomodó mejor en el complemento. Con mayor aplomo. Inclusive, había exhibido una leve mejoría en el final de la parte inicial.

Los cinco del fondo se adelantaron algunos metros (se afianzó el trabajo de Basanta y Peruzzi , por ejemplo); el medio tuvo otra predisposición ( Mascherano , con un mayor protagonismo) y arriba, Messi y Palacio pudieron encontraron algunos espacios para llevar peligro.

PACIENTE Y ORDENADO

Dentro del esquema que propuso Sabella , hubo dos virtudes que se destacaron a lo largo de las acciones. Una fue el orden que siempre mostró el equipo. Tanto en los momentos críticos del partido como cuando controló a su rival. Y la otra, la paciencia.

También la entrega del grupo fue fundamental, sobre todo cuando sintió los efectos del cansancio.

Con este resultado valioso, los albicelestes parecieron olvidar de los 3.650 metros de altitud de La Paz y dosificaron sus esfuerzos acertadamente hasta terminar el encuentro bien plantados tácticamente y haciendo olvidar aquella catastrófica derrota por 6-1, que se produjo en las pasadas eliminatorias.