Se despertaron y encontraron el auto completamente incendiado

Foto: Twitter @CardosoClaudio9

Despertaron por la mañana y al salir a la calle se encontraron con una imagen que no hubiesen imaginado: el auto, estacionado en la puerta de la casa, completamente incendiado.

El hecho ocurrió en 55 entre 3 y 4 durante la madrugada y según contaron todo indica que fue intencional, pese a no tener ninguna hipótesis. Los dueños son una familia de Santa Cruz cuyo hijo estudia en la Ciudad.

Según contaron, con mucho esfuerzo le habían comprado al joven un Fiat 147 para que pudiera desplazarse con mayor comodidad por la Ciudad, mientras sigue sus estudios en la facultad de Odontología. Y como no son de acá, les resulta difícil comprender que desconocidos incendiaran intencionalmente el vehículo, sólo por causar daño.

"No pueden hacer eso, no somos de acá, no hacemos mal a nadie", se lamentó el padre, sorprendido aún por cómo encontró el auto esta mañana. Si bien nadie observó nada, la idea principal es que se trató de un siniestro provocado de manera intencional. "No encuentro otra explicación", aseguró.

OTROS HECHOS DE VANDALISMO

Las rotura de parabrisas y abolladuras de carrocerías también forman parte de los rituales urbanos de violencia que desvelan a los vecinos que dejan sus autos estacionados en la vía pública.

En diciembre pasado sufrieron un gran disgusto varios vecinos de la zona comprendida por las calles 16 y 17 desde 64 hasta 71 cuando descubrieron que sus autos habían sido atacados durante la madrugada. Algo similar había pasado en esa zona durante el invierno.

“Se trató de una banda que fue rompiendo vidrios de los autos. Un vecino contabilizó unos 40 autos con parabrisas dañados en la calle 16 desde 64 hasta 70”, señaló por entonces Horacio de Beláustegui, propietario de un Ford Falcon al que también le rompieron el vidrio de la ventanilla izquierda delantera.

También pasaron por una experiencia similar los vecinos de la zona de 16 y 53 cuando unos diez adolescentes que caminaban por la calle 16 se dividieron en dos grupos, formaron filas junto a los cordones, esperaron algunos minutos en silencio y salieron corriendo hacia 51 para hacer la “caminata lunar”, o sea, pasar por encima de los autos a los saltos. El saldo de la “travesura” dejó 6 autos abollados y decenas de vecinos indignados