Otros análisis del fin de semana

EL REVUELO EN DIPUTADOS POR LA REFORMA JUDICIAL

La polémica por la reforma judicial, tras su paso por Diputados, fue el eje principal de los comentarios políticos de los matutinos porteños. El resumen.

Joaquín Morales Solá
LA NACION

“Vamos a actuar con firmeza. Este gobierno sólo retrocede ante la firmeza”, dijo uno de los jueces más importantes del país, según reseña Morales Solá. Tales expresiones las formuló luego de la rocambolesca reunión en Diputados que aprobó la reforma judicial cristinista. “La Presidenta ha logrado abroquelar a una inmensa mayoría de los jueces en contra de su decisión de deponer a la Justicia”, y añade: “Los jueces temen por su futuro en manos de un gobierno de jacobinos. El país camina hacia un casi insalvable conflicto de poderes”. Analiza luego el posible curso institucional de la reforma y sostiene que los jueces de la Corte “dieron y darán pelea”. Alude al rol que juegan Lorenzetti, como virtual vocero de la voluntad del tribunal así cómo Argibay y Highton de Nolasco. Tras señalar que “el país ha perdido la noción de la normalidad”, concluye señalando que para el Papa Francisco “el acuerdo siempre es superior al conflicto” y que, en contraste, “el país del Papa habita en el conflicto permanente”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

Lorenzetti fue el autor del documento crítico de la reforma judicial que luego se hizo conocer como de autoría de la Junta Nacional de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales, asegura Wainfeld. “El Supremo se la envió a Hornos, quien la circuló entre sus pares como si fuera de su personal autoría. Luego se vio obligado a reconocer la fuente y a pedir reserva a los demás camaristas”, agrega. “No es la primera vez que Lorenzetti, un político hábil y hasta florentino, apela a esta carambola”. En otro orden, destaca que “la Corte mantuvo la caja, que es un recurso imprescindible para gobernar, tanto como una herramienta de poder. En el camino, lanzó el rumor de un amague de renuncia en bloque, algo bien extraño en un cuerpo que aúna siete individualidades muy poco proclives a la acción colectiva”. Añade que “con o sin renuncia virtual, el episodio fue un avance sobre el proyecto del Ejecutivo. Una demostración de poder, a la que el kirchnerismo decidió conceder. Lejos estuvo del haber sido contubernio entre Lorenzetti y la presidenta Cristina, denunciado por la diputada Elisa Carrió”.

Eduardo Van Der Kooy
CLARIN

“La Argentina va ingresando peligrosamente en un tiempo de extrema anormalidad. Esa anormalidad sería, sobre todo, política e institucional”, aunque con prolongaciones recurrentes en actos y conductas individuales y colectivas, dice Van Der Kooy. Nada más elocuente que la pusilaminidad y el miedo de Lorenzino, cuando le dijo a la periodista griega “me quiero ir”. Habría que reconocerle al ministro, al menos, “un gesto de sinceridad inconsciente: se resistió por un momento a la mentira, una de las vigas maestras del relato oficial”. Alude luego a la reforma judicial, al rol de la Corte y de Lorenzetti (la primera avalando lo actuado por su presidente). “La reforma judicial tendrá un efecto mucho más vasto que la consolidación de un poder autoritario”, señala, para afirmar que “se hará sentir, además, en una economía que desde hace mucho tiempo viene en retroceso”.

Mariano Grondona
LA NACION

Un primer dilema es saber “si la República sobrevivirá o no sobrevivirá a los embates de una presidenta que se empeña en ir por todo”, opina Grondona. El segundo dilema es el que enfrentó a dos defensores de la República: Carrió y Lorenzetti. Sobre el punto debe repararse en que “la concentración del poder y la corrupción son primos hermanos”. Sostiene luego que el hecho de que “la Presidenta quiera cercar ahora al Poder Judicial que le falta, ya es suficientemente grave”. En cuanto al enfrentamiento entre Carrió y el juez de la Corte, “la que abrió el fuego en este campo fue la propia Lilita” al denunciar presuntas negociaciones entre Lorenzetti, cuya principal misión es defender libertades y la Presidenta, “cuya ambición es conculcarlas”. Sostiene más adelante que “lo peor que podrían hacer los partidarios de Carrió, entonces, sería pensar mal de los partidarios de Lorenzetti, y viceversa. Unos y otros juegan en el mismo equipo”

Sergio Crivelli
LA PRENSA

“La cadena de errores políticos y económicos aleja la ´rerre´”, señala el columnista en su título, enfocando su comentario en “una reforma judicial inconducente, que va a terminar como la ley de Medios y une a la oposición” y en la marcha de la economía: “Precios sin control y un ministro que se quiere ir”. El Gobierno sigue sin acertar una.

“El escándalo con que el kirchnerismo aprobó la reforma del Consejo de la Magistratura en la Cámara de Diputados ratificó algo sabido: que la presidenta Cristina Fernández controla la mayoría del cuerpo. Pero al mismo tiempo ratificó que sigue lejos de conseguir los dos tercios imprescindibles para asegurarse la continuidad en el poder”, afirma.