El primer ministro sirio sobrevive a un atentado

UN MICRO SERIAMENTE DAÑADO EN EL LUGAR DEL ATENTADO, EN EL BARRIO DE MAZZÉ, EN DAMASCO

DAMASCO.- El primer ministro sirio, Wael Al Halaqi, salió ileso ayer de un atentado en Damasco, el primero contra un alto dirigente desde julio de 2012, cuando fueron asesinados cuatro responsables del régimen del presidente Bashar Assad.

Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon volvió a pedir a las autoridades sirias que autoricen a un equipo de expertos de la ONU a investigar en el lugar sobre la utilización de armas químicas.

Rusia lanzó no obstante una advertencia contra una repetición en Siria de lo ocurrido en Irak, consistente en utilizar el argumento de la búsqueda de armas de destrucción masiva como pretexto para derrocar al presidente Assad.

Nombrado desde agosto de 2012, tras la defección de su predecesor Riad Hijab, Wael Al Halaqi escapó a un atentado en Damasco que causó seis muertos, entre ellos uno de sus guardaespaldas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

En la capital siria, la televisión oficial anunció que el primer ministro había salido ileso de un atentado contra el convoy de automóviles en el que se trasladaba, ocurrido en el barrio de Mazzé, rigurosamente vigilado por las fuerzas de seguridad. En el barrio de Mazzé, situado en el centroeste de la capital siria, se encuentran numerosas embajadas, edificios gubernamentales y la sede de los servicios de espionaje.

La TV oficial difundió después del atentado imágenes de Halaqi en una reunión de trabajo, lo que prueba que se encuentra sano y salvo, y citó declaraciones suyas. El atentado “es una prueba de desaliento y desesperación de los grupos terroristas frente a los éxitos del ejército sirio” en el conflicto.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el chofer del automóvil del primer ministro murió al igual que un guardaespaldas.

La carga explosiva fue activada por control remoto.

En el lugar del atentado quedaron varios vehículos quemados, entre ellos un micro, y varios automóviles estacionados con las ventanas rotas. Los servicios de seguridad acordonaron la zona.

Al Halaqi había sido nombrado el 9 de agosto de 2012, en reemplazo del primer ministro Riad Hijab, que abandonó al régimen en protesta contra la represión de la rebelión popular contra Assad que comenzó en marzo de 2011.