Otro ataque de quemacoches en Los Hornos

EL RODADO QUE FUE QUEMADO AYER A LA MADRUGADA EN 52 Y 145. UN FENÓMENO QUE PREOCUPA Y NO AFLOJA EN LA REGIÓN

Como un lamentable fenómeno que se instaló en la Región, ayer apareció otro auto incendiado. En esta oportunidad el hecho vandálico fue en Los Hornos, lugar en el que prendieron fuego un Peugeot 306 que era utilizado como remise y se encontraba estacionado en la vía pública.

Su propietario relató con dramatismo: “me arruinaron. Veinte años de laburo, lo compré hace cuatro meses, me arruinaron...”, señaló al descubrir el siniestro.

Como se informó, el auto marca Peugeot 306, color azul y modelo `98, era utilizado para el transporte de pasajeros.

“No quedo nada, no sirve más...”

El dueño lo encontró incendiado ayer por la mañana. Estaba en 52 entre 145 y 146 y se observaba casi completamente destruido.

El hombre lo había dejado estacionado en la calle y no sobre la vereda, como era su idea, algo que posiblemente hubiera evitado que lo incendiaran.

Se presume que los delincuentes actuaron en las primeras horas de la madrugada de ayer con el objetivo de robar algunos objetos que se encontraban en el interior.

En primer lugar forzaron la cerradura, luego sacaron del interior la documentación del vehículo y varios objetos, como el desodorante que el propietario lo utilizaba mientras cumplía su labor de remisero y el matafuegos. Tras hacerse de esos objetos procedieron a prenderlo fuego al auto.

“Lo abrieron para robar lo que había adentro”, contó el hombre, que mientras miraba el estado en el que había quedado el automóvil repetía “no quedó nada, no sirve más”.

Según dijo, cuatro meses atrás había comprado el auto que ayer por la madrugada fue incendiado de manera intencional.

En esta oportunidad, a diferencia de los otros hechos vandálicos, el objetivo de los delincuentes habría sido robar distintos objetos que se encontraban en el interior y luego incendiaron el vehículo para borrar las evidencias.

La gente de la zona se mostró preocupada por el hecho delictivo y solicitó que se incrementen los patrullajes, fundamentalmente durante la noche y la madrugada.

La semana pasada el blanco de ataque había sido una pieza de colección: un Ford A modelo 1929 que estaba estacionado en la calle, en 62 entre 8 y 9, a la altura de la casa donde vive su dueño.

Al igual que en los casos anteriores, los quemacoches lo prendieron fuego en plena madrugada.

Según contó el propietario, el automóvil comenzó a arder a alrededor de las 4 del 20 de julio.

Si bien se llamó a los bomberos para que sofocaran las llamas, el viejo automóvil quedó consumido casi en su totalidad, antes de que se realizaran las maniobras para apagarlo. El vehículo siniestrado en el mercado de autos de colección se puede llegar a pagar, en buen estado, hasta $110 mil, aunque cuando se trata de coleccionistas el apego excede cualquier valor económico.