Emotivo adiós del Chapu Braña

Todo tiene un final, todo termina, así es esta parte de la historia para Rodrigo Braña y Leandro Benítez, dos referentes de Estudiantes de esta última década y pilares fundamentales de más de un lustro que tiñó de gloria al pueblo Pincha.

En esta vuelta a los entrenamientos cada uno eligió un camino distinto. El Chapu fue a despedirse de sus compañeros y el Chino evitó ese contacto, porque su anuncio de alejamiento fue después del último partido.

Braña llegó al club en los comienzos del 2005, con Reinaldo Merlo como entrenador, tras ser transferido por Quilmes, donde su técnico de ese momento Gustavo Alfaro le dijo antes de su partido “vos estás tallado para jugar en Estudiantes”.

Y no se equivocó el hoy conductor de Arsenal. El Chapu se va después de 8 años y medio, dos títulos locales, una Copa Libertadores, un subcampeonato del mundo, una final de la Sudamericana perdida y varias campañas para el recuerdo. Jugó 341 partidos con la camiseta albirroja y marcó 9 goles.

A la hora de la despedida, sentado a la derecha del presidente Enrique Lombardi y del secretario de fútbol y amigo personal, Agustín Alayes, no pudo esconder su emoción y destacó que “sólo tengo que agradecer de corazón, tengo una tristeza lógica".

"Dejo amigos, buenos recuerdos, me siento querido, respetado. No es fácil este momento, pero creo que era lo mejor para todos. Esto no es un adiós, es un hasta luego”, añadió.

El 22 del Pincha, ya que ese número lo identificó para siempre en el club en la espalda de su camiseta, no pudo ponerse el traje de guerrero que usa en la cancha y con los ojos llorosos manifestó que “me reencontraré, les deseo lo mejor".

"A Estudiantes seguiré ligado de por vida, quedé marcado, porque no es ni será un club más. Me cuesta no quebrarme, me da vergüenza estar acá, hablando de todo esto”, prosiguió.

El Chapu agregó que “en Estudiantes jugué y gané con amigos. Todos los títulos fueron hermosos, pero la Libertadores fue algo muy lindo, por todo lo que representa esa Copa en la historia de este club. Cuando llegué hace casi nueve años no me imaginé nunca todo esto. Es una vida y más en Argentina, que es muy difícil estar más de dos años en un mismo club”.

Al ser interrogado sobre un partido despedida aseguró que “eso lo veremos más adelante. Le esquivo a esas cosas. No necesito un partido despedida, ya que con todo lo que me dieron es suficiente. Simplemente les puedo decir gracias y nos volveremos a ver”.

Braña reconoció que en Argentina en el único equipo que se jugando es en Quilmes, con quién reconoció contactos, pero que aguarda algunas propuestas del exterior y confió que tuvo una propuesta muy firme de Barcelona de Ecuador (dirige Gustavo Costas) y que la está analizando.

El futbolista recibió elogios del presidente Lombardi, aplausos de los presentes y una reflexión de su amigo el Flaco Alayes, a quién se lo ve dolido por no haber podido torcer la decisión del jugador y dijo que “esta es tu casa y podrás volver cuando quieras en la función que quieras".

"Esto es muy difícil para mí, llegó un momento que nunca quería que llegue y defendiste esta camiseta de la mejor manera y como si te hubieras criado desde chico en el club”, completó.

Por su parte, Leandro Benítez no quiso pegarse una vuelta por el Country. Evitó la melancolía del lugar dónde se movió desde la prenovena, pero eligió a la prensa para hablar de su salida.

Estuvo como invitado en el programa “Fuera de Juego” de la televisión local, dónde remarcó que “me voy, porque no me renovaron el contrato. Ahora ya era tarde y no me sentí cómodo ni valorado con la situación”.

El “Chino” jugó 274 partidos en el Pincha y anotó 9 goles, compartió la misma época que Braña y las mismas estrellas. Aseguró que “a Estudiantes le voy a estar agradecido toda la vida. Siempre digo lo mismo, que para entender y amar a este club hay que estar acá. Si no es difícil entenderlo. Aprendí todo, soy hincha y me costaría mucho tener que enfrentarlo”.

Benítez estudia propuestas de Arsenal, Quilmes, alguna posibilidad del interior del país, pero aguarda un sondeo del fútbol mexicano para tomar la decisión final.

“Tiene que ser algo cómodo para mi familia. No quiero moverme, porque sí, me tiene que servir mucho en lo económico”, aseguró.

Al referirse al motivo de su decisión señaló que “desde hace un año y medio los directivos nunca más hablaron conmigo y yo a los 32 años quiero jugar, necesito la continuidad de este último tiempo, pero tampoco me la podían asegurar”.

En tanto se tomó su tiempo para elogiar a Pellegrino, de quién destacó que “es un técnico capaz y ojalá pueda darle al equipo cosas buenas. Hay buenos elementos, chicos que tienen que crecer y demuestra ser un entrenador muy trabajador, ojalá le vaya bien”.

Habló también del posible regreso de Sebastián Verón y confió que “ojalá vuelva a jugar Sebastián. Lo vi muy bien estas semanas que trabajó con nosotros. Le hará mucho bien a las más chicos, pero si confirma su regreso yo no iba a tener lugar. Para mí fue un placer jugar con él y con todos los compañeros que tuve".

Por último, se refirió al equipo de la ciudad en la que vive y dejó una promesa: "quiero jugar en Villa San Carlos, pero este no es el momento. Siento que aún puedo jugar en primera, pero algún día se dará. Le agradezco al presidente los llamados que me hizo”.

Braña y Benítez. Dos referentes de Estudiantes en la hora de buscar otros rumbos. Dos estilos distintos, pero un mismo sentimiento. El Pincha los va a extrañar