"Me paré y estaba al borde de un precipicio"

Franco Járiton estaba acostado, medio dormido, cuando un zumbido le llamó la atención, pero creyó que podía ser un compresor. Lo siguiente, casi sin palabras.

Vivía en uno de los módulos del complejo que ayer explotó por un escape de gas. Y se salvó de milagro. "Sentía olor a gas y no me podía levantar. Ahora caigo que puede ser que fuera por eso. Empecé a escuchar un zumbido muy fuerte y de golpe fuego, aire caliente que no me dejaba respirar y volé de la cama".

En diálogo con La Redonda, Franco contó que "se me caían cosas y cuando me paro estaba al borde del precipicio: las paredes divisorias de mi casa no existían, sólo el techo y el piso".

"Me puse debajo de un marco pensando que era un terremoto. Mi vecina estaba entre los escombros y yo escuchaba gritos de auxilio por todos lados".

Járiton estaba solo en su departamento. Su novia había salido media hora antes hacia su trabajo. "Cuando se calmó todo escuché a mi novia y mi mamá que me gritaban y pude sacar un brazo y decirles que estaba bien", concluyó