Un día de spa en casa

Para empezar el año con energías renovadas, nada mejor que disfrutar de un día de spa. Te damos algunos consejos para que pongas en práctica en tu propia casa, sin gastos extra y con muy buenos resultados.

- Baño de inmersión con sales. Esto no es nada nuevo, pero siempre efectivo. La parte importante es que prepares el baño con velas, sin luz artificial. Parece un detalle, pero la falta de luz te hará bajar diez cambios. Asegurate de usar sales o una velita con aroma suave.

- Esta última parte nos trae al nuevo punto. Hacete amiga de la aromaterapia. ¡Hace maravillas! Elegí una fragancia que produzca buenas vibras. Recurrí a velas, difusores y popurrí en algunos rincones.

- Para tus rutinas de relajación armá una lista de música (o playlist) en tu reproductor. Intentá que sea música suave.

- Poné el acento en la respiración, pausada, profunda y consciente. Inhalá por la nariz, exhala por la boca.

- Un dato excelente para auto-masajearte: usando una pelota de tenis. ¿Cómo? Meté una pelota de tenis en una media y sujetá los dos extremos (quedando la pelota sobre tu espalda). Recostate sobre una pared o en el piso. Movete lentamente sobre la pelotita, que irá aflojando los nudos. Respirá profundamente para una mayor relajación de los músculos.