Otros análisis del fin de semana

OTRO CACEROLAZO EN PLAZA DE MAYO, PERO NO MASIVO

Joaquín Morales Solá
LA NACION

Los reacomodamientos de la oposición responden, más que nada, “al temor que provoca la posibilidad de un cristinismo desafiante en el próximo período presidencial”, dice Morales Solá. Candidatos y partidos debaten sobro cómo podrán gobernar después del cristinismo. El oficialismo actual “amenaza con el control de decisivos bloques parlamentarios durante el gobierno que viene”. Analiza luego el avance oficialista sobre distintos estamentos de la Justicia. Alude más adelante a los reacomodamientos en el radicalismo y el UNEN, así como eventuales acuerdos con Macri y con Massa, destinados a crear “un gobierno de coalición, capaz de maniatar al cristinismo en el Congreso”. Finaliza señalando que “no deja de ser extraño que el cristinismo provoque tantos temores. Tiene una admirable habilidad para complicar la vida del resto, pero es incapaz de resolver ninguno de los problemas que afligen a la sociedad”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

“El país (y su gobierno, por ende) atraviesa una etapa difícil, acaso la más ardua desde 2003. Los indicadores económicos y sociales no son los mejores de la etapa, no ha sido tiempo de crecimiento ni de recuperación. En la esfera política, el Gobierno conserva centralidad e iniciativa”, afirma Wainfeld que realiza un repaso de la realidad política en lo que va del año. Destaca que el 2014 arrancó con la devaluación, una medida que “envalentonó al poder financiero” pero, dice, “el kirchnerismo superó el trance” y pasó a mejores expectativas en el segundo trimestre, para analizar luego otras variables económicas como los acuerdos con el club de París y Repsol. Desde el punto de vista electoral sostiene que “los argentinos más humildes son la base social más fiel al kirchnerismo, su comportamiento en las urnas será crucial”.

Eduardo van der Kooy
CLARIN

Dos episodios de los últimos días resultarían ilustrativos de que la década política K -la economía convendría desmenuzarla por separado- no habría sido ganada ni perdida. Habría sucedido una depredación. Después de ensayar con la transversalidad, la alianza con los sindicatos y la sociedad con el PJ, el kirchnerismo ha sido incapaz de generar una sucesión a gusto de Cristina Fernández. Menos que eso todavía: cuando las directivas no surgen de la Presidenta, emanan de Máximo Kirchner, su hijo. Eso sería todo lo que puede ofrecer ahora el oficialismo para enfrentar los enigmas del futuro. Poquísimo, de verdad. Agrega que “el papel de Máximo habría cobrado brío renovado” por el “obligado apartamiento de Cristina”. Citó a Olivos a intendentes, para bajarles línea. Pero la única pista certera que habría dejado Máximo es su “terminante desmentida acerca de una posible incursión electoral suya en Buenos Aires”. Analiza luego el derrotero de Scioli y su relación con la Cámpora, para concluir, en otro orden, que “Milani pudo darse otro gusto. Le arrancó al kirchnerismo en el Congreso, aunque con rupturas internas, la aprobación de la Universidad de la Defensa”

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

“Un ministro del gobierno nacional llamó hace unos meses a punteros de barriadas pobres y les dijo: ´Tenemos que combatir a los narcos. Pídanme planes, si los necesitan´. Sus interlocutores le respondieron: ´Con los planes ya no podemos hacer nada, ministro. Un pibe dedicado a la falopa gana trescientos pesos diarios. Nos están pasando por arriba´, cuenta Fernández Díaz en su columna titulada “En Argentina también los narcos van por todo”. Los narcos, añade, “dominan hoy el territorio, crean cadenas de distribución y comercialización de la mercadería, generan nuevas actividades laborales, prestan servicios sociales y se dan el lujo de presentarse como benefactores de la comunidad: son los que ahora garantizan también la canchita de la esquina o el nuevo dispensario”. Los narcos son los nuevos líderes barriales. Creció el empleo en negro, la inflación licuó los ingresos de las clases bajas y los planes perdieron relevancia. La pobreza toca el 27% y hay por lo menos 1.500.000 jóvenes que no estudian ni trabajan. “Ni el Poder Ejecutivo ni las administraciones municipales y provinciales, ni el oficialismo ni la oposición vieron venir el tren. Pero el tren está sobre nosotros”.

Sergio Crivelli
LA PRENSA

“Comenzó con el código procesal el largo adiós del cristinismo”, titula Crivelli y explica: “Entre las reformas concedidas a los senadores K al proyecto de se cuentan el recorte de facultades a Gils Carbó y un mayor rigor contra la delincuencia reincidente”. Además apunta que la “prolongada ausencia de la presidenta Cristina Fernández por problemas de salud coincidió con la aparición de las primeras señales de relajamiento de la estricta disciplina a la que siempre tuvo sometido al peronismo”.