Boca saca cuentas y se juega mucho en el choque con Vélez

Para Boca se viene una temporada de grandes desafíos luego de un 2014 para el olvido. Los de la Ribera no podrán pifiar desde el vamos cuando se midan el 28 de enero con Vélez Sarsfield ya que una derrota en ese encuentro dejaría a la escuadra xeneize en el repechaje de la Libertadores.

En cambio ganando el duelo con los velezanos los del Vasco Arruabarrena irían directamente a la fase de grupos y evitarían las zonas más complicadas de dicho torneo continental.

De acuerdo a lo que se puede advertir en la previa de ese choque con los de Liniers, si Boca consigue imponerse accedería al grupo cinco, mucho más accesible que el resto y con menos kilómetros por recorrer. Debería enfrentar a Wanderers de Uruguay, a Palestino de Chile o a Nacional de Uruguay y a Zamora de Venezuela.

Una derrota frente a la escuadra que ahora dirigirá Miguel Angel Russo le generaría a los boquenses un panorama mucho más dificil. En primer término deberían sortear una eliminatoria ante independiente del Valle de Ecuador y en caso de salir airosos pasarían a integrar el grupo 7, que es en los papeles mucho más complicado.

En este caso los adversarios serían Atlético Nacional (finalista de la Copa Sudamericana), Barcelona de Ecuador (subcampeón en su país) y Libertad de Paraguay.

O sea que Arruabarrena y los suyos se jugarán mucho en ese lance previsto para enero y que tantas discusiones previas ha generado