El Episcopado argentino “acompaña” al Sumo Pontífice

ARANCEDO PRESIDIÓ LA REUNIÓN DEL EPISCOPADO

La Conferencia Episcopal Argentina expresó ayer su compromiso de “acompañar” al papa Francisco en su empeño de dar nuevo impulso a la Iglesia para llegar a las “periferias existenciales y geográficas”, en un mensaje difundido en vísperas del primer aniversario del pontificado de Jorge Bergoglio.

Los obispos reunidos en Buenos Aires en el marco de la comisión permanente que preside el arzobispo José María Arancedo, invitaron a los argentinos a unirse a la acción de gracias por este acontecimiento “providencial”.

“Este nuevo don de Dios para la Iglesia y el mundo nos llena de alegría, y nos invita a dar una respuesta generosa y perseverante. Ante todo rezando cotidianamente por el Papa Francisco, según su pedido constante”, recordaron en el mensaje.

“Además queremos acompañarlo, cada uno desde nuestro lugar, en su empeño por dar a la Iglesia un nuevo impulso misionero que la lleve a las periferias geográficas y existenciales, mostrando a todos el rostro misericordioso de Dios”, sostuvieron.

“GESTO HUMILDE Y AUDAZ”

Tras afirmar que la elección pontificia de Bergoglio, unida al “gesto humilde y audaz” de la renuncia de Benedicto XVI, constituyen “un mismo acontecimiento providencial que queremos agradecer al Señor”, el Episcopado invitó “a todo el pueblo de Dios, y a los argentinos de buena voluntad, a unirse en nuestra acción de gracias”.

Los obispos asumieron, además, “el compromiso de animar el camino pastoral de la Iglesia que peregrina en la Argentina según la luminosa enseñanza de la exhortación apostólica sobre la Alegría del Evangelio, así todos nos renovaremos con la dulce y confortadora alegría de evangelizar”. Asimismo, pusieron estas intenciones y el ministerio pastoral del papa Francisco “en las manos maternales de Nuestra Señora de Luján”.

El documento fue difundido al cumplirse el primer aniversario de la elección pontificia de Bergoglio, tras el cónclave en la Capilla Sixtina, que lo convirtió en el primer Papa argentino, americano y jesuita de la historia de la Iglesia.

El mensaje fue consensuado por la veintena de obispos que participan desde el martes de la 167 reunión de la comisión permanente del Episcopado, en la sede del barrio porteño de Retiro.