Analizan juicio a un ex magistrado

EX JUEZ FEDERAL RICARDO FERRER

El juez de Garantías de La Plata Pablo Raele comenzó a analizar ayer si envía o no a juicio oral y público al ex juez federal de La Plata Ricardo Ferrer, a su hija María Luján, al ex diputado nacional por la UCR Jorge Orozco y a su hija Sabrina, en el marco de una causa que investiga la presunta venta de inmuebles con poderes adulterados.

En tal sentido, fuentes judiciales precisaron que la fiscalía de delitos complejos de La Plata, a cargo de los fiscales Jorge Paolini y Victoria Huergo, dictaminó que en la investigación, que se inició en el 2006, se reunieron evidencias y pruebas como para llevar a juicio a los procesados antes mencionados y otros dos que presuntamente estuvieron involucrados en las maniobras delictivas investigadas: Manuel Navarro y la escribana Nora Pérez.

La única -agregaron- imputada que quedó sobreseída en la causa, con confirmación de la Cámara Penal platense, fue la escribana Nélida Aramburú de Tenti .

Entre los procesados también figuran el contador Francisco Renga y su hija Yael Renga Nachif.

Para la fiscalía, los imputados deben ser juzgados bajos sospecha de haber cometido los delitos de “falsificación material de instrumento público, estafas, falsificación ideológica de instrumento público reiterada y robo”.

Según explicaron voceros judiciales la supuesta organización delictiva realizaría la siguiente maniobra: elegían un inmueble con su dueño fallecido, falsificaban un poder a su nombre para concretar la venta y engañaban a un comprador de buena fe, al parecer hasta con títulos cuyas matrículas habrían sido adulteradas por un empleado infiel del Registro de la Propiedad.

En la causa penal se investigaron, entre otros, dos casos en La Plata, uno en Mar del Plata y otro en capital federal, señalaron las fuentes.

En uno de los hechos, la fiscalía menciona que el ex juez Ferrer, en el 2005, “prevaliéndose del estado terminal de salud de una clienta de su estudio jurídico, que estaba internada en una clínica de capital federal y a sabiendas de que carecía de familiares directos, en connivencia con Renga, encargado de la coordinación de los distintos actos, diseñaron la estrategia necesaria para la apropiación del patrimonio inmobiliario de la mujer enferma”.

“La información del avance de la enfermedad de la clienta de Ferrer, necesaria para llevar adelante la maniobra planeada, fue aprovechada por el ex magistrado platense, y abusando de la relación que tenía como su letrado patrocinante, se interiorizaba periódicamente del estado de salud, personalmente o a través de su hija, su socia o una amiga de la paciente. De tal manera tomó conocimiento del momento en que el estado se tornó irreversible, impidiendo cualquier acto voluntario de su parte”, concluyeron los fiscales en su dictamen.