Museo Nacional de Bellas Artes: Uno de los temas que debe afrontar Teresa Parodi

Tereza Parodi, ministra de Cultura

Tras su reciente designación como ministra del flamante Ministerio de Cultura de la Nación creado días atrás por decreto N°641/14 del Poder Ejecutivo, y tras la inesperada salida del exsecretario Jorge Coscia, Teresa Parodi deberá afrontar desafíos complejos, como reflotar proyectos vinculados al Museo Nacional de Bellas Artes( MNBA).

En relación a este tema, está pendiente la cuestión de la reapertura de las salas del segundo piso del Museo Nacional de Bellas Artes, una obra que había sido iniciada por el exdirector Guillermo Alonso, que quedó trunca, con una inauguración postergada y sin explicaciones del porqué de la demora.

Además, tras la partida de Alonso, no se realizó el llamado a concurso para cubrir el cargo de director, de acuerdo a las pautas establecidas, y en esas funciones quedó de manera interina Marcela Cardillo, subsecretaria de Gestión Cultural de la Nación. La nombrada es una abogada vinculada al desplazado Jorge Coscia, por lo cual se desconoce si formará parte del equipo que deberá conformar la nueva ministra.

Cabe recordar que fue en 2007, bajo la dirección de José Nun –quien era por entonces secretario de Cultura de la Nación– y Américo Castilla –en ese momento era director de Patrimonio y Museos–, la primera vez en la historia del MNBA que se organizó un concurso para cubrir el cargo de director ejecutivo del museo, puesto que obtuvo Alonso, quien durante su gestión permitió la realización de numerosas reformas en el museo, cambiándose los guiones curatoriales de las salas de la planta baja, con la ampliación y renovación de espacios –como en Pabellón de exposiciones temporarias– y con la reforma de todo el primer piso del museo.

Asimismo, Alonso debía finalizar en sus funciones en diciembre de 2012, pero, por razones que se desconocen, continuó en el cargo hasta abril de 2013, cuando Cardillo y Alberto Petrina –director nacional de Patrimonio y Museos– le comunicaron el final de su mandato como director de la institución.

En otro orden, entre las serie de cuentas pendientes que deberá afrontar la flamante ministra de Cultura, está la cuestión de la exposición de la colección de arte argentino en la lectura, que tuvo a Alonso y a Roberto Amigo como ideólogos, muestra cuya exhibición aún no ha tenido lugar.

Esta situación contrasta con las importantes compras que se concretaron tales como la extraordinaria obra pictórica, tanto por la calidad como por el tamaño, La pesadilla de los injusto (adquirido en el año 2012), de Antonio Berni y, del mismo artista, La siesta y Cristo en la habitación.

Estas adquisiciones tenían como objetivo final la apertura de una “sala Berni”, como un merecido homenaje a uno de los artistas argentinos más destacados del siglo XX